El Beto Alonso y Ariel Ortega se expidieron tras la dura caída ante el Galo en Brasil por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores. El Burrito lanzó una indirecta para Marcelo Gallardo: quiere ver a Echeverri y Mastantuono en el Monumental.
A sabiendas de que necesita una epopeya pocas veces vista para clasificar a la final de la Copa Libertadores, la esperanza será lo último que perderán los hinchas de River. El golpazo que recibió en la ida frente a Atlético Mineiro, 0-3 con un doblete de Deyverson y otro de Paulinho, será complicado de remontar en el Monumental, pero los ídolos del club ya comenzaron a mostrar su apoyo para el equipo de Marcelo Gallardo, con algún mensaje subliminal en el medio.
El primer de los referentes en expedirse públicamente fue Ariel Arnaldo Ortega, gloria del club que hoy sigue gambeteando en el equipo Senior que juega en las canchas auxiliares de Núñez. Tal como había pasado en algún momento del ciclo de Martín Demichelis, el Burrito salió a pedir por la inclusión de dos habilidosos, Mastantuono y Claudio Echeverri, en el once para la vuelta, pautada el 29 de octubre en Buenos Aires.
«Nos vemos en el Monumental», escribió el jujeño, acompañada de una foto de las dos joyas más brillantes de River luego del agónico triunfo en Paraguay contra Libertad, gracias a un gol del pibe nacido en Azul y pretendido por Milan y Real Madrid.
El «reclamo» del otrora enganche de Valencia viene a cuento de que ninguno sumó minutos en la estrepitosa caída en Belo Horizonte, pese a que el Muñeco realizó las cinco variantes que tenía a su alcance. En su momento, cuando Micho había castigado a Esequiel Barco al sacarlo de la formación el día que erró los dos penales consecutivos ante Atlético Tucumán, Ortega había respaldado al ex-Independiente con un mensaje que después se transformó en meme: «Aguante potrero, rebeldía, gambetas».
A su vez, el Beto, que sabe lo que significa ganar la Copa Libertadores con River, prefirió tocar la fibra íntima de los jugadores de cara a un apoteótico desafío. «A creer en nosotros, a dar todo, con los dientes apretados, en nuestra casa y con nuestra gente. Vamos River!!», sentenció el 10, secundado de una foto del estadio Monumental en los explosivos recibimientos de épocas noventosas.