Buscan a «Peluche»: apuñaló a un joven tras una pelea en un boliche
La División Delitos Contra las Personas busca intensamente a un joven de 23 años oriundo de Las Garcitas, señalado como el autor de una puñalada contra Marcos Aguirre tras un altercado en un local bailable de la calle Brown.
El violento episodio se originó en la madrugada de este sábado dentro del boliche «Cual», ubicado en calle Brown al 70, donde Marcos Mariano Aguirre (31) mantuvo una gresca con un sujeto apodado «Peluche». Alrededor de las 05:30, ambos fueron retirados del local, pero la violencia no terminó allí. Cuando Aguirre y su amigo, Rodrigo Mendoza, intentaban retirarse en sus motocicletas, fueron interceptados entre las calles Güemes y Don Bosco. Allí, «Peluche» atacó a Aguirre con un cuchillo, provocándole una herida en la región toracoabdominal dorsal izquierda, para luego emprender una persecución contra Mendoza, quien afortunadamente logró salir ileso.
Tras el ingreso del herido al Hospital Perrando a las 08:20, donde fue asistido por la guardia médica, los investigadores de la División Delitos Contra las Personas tomaron declaración a los testigos y realizaron un reconocimiento fotográfico. Gracias a estas tareas, se logró identificar al presunto agresor como Ramiro Sebastián Carbonelli, de 23 años. Los efectivos policiales se dirigieron a un complejo de alquileres en el Barrio San Javier, donde residiría el sospechoso, pero los resultados fueron negativos. Según testimonios de vecinos del lugar, el joven no ha sido visto desde el incidente y se sospecha que podría haber huido hacia Las Garcitas, su localidad natal.
Ante la posibilidad de fuga, se ha dado aviso inmediato a la comisaría de Las Garcitas y se ha iniciado un relevamiento exhaustivo de las cámaras de seguridad en las inmediaciones del boliche y el lugar del ataque. La Fiscalía en turno ya coordina las acciones para dar con el paradero de Carbonelli, mientras Aguirre permanece bajo observación médica debido a la gravedad de la lesión recibida. Una vez más, la noche de Resistencia se ve sacudida por un hecho de sangre que evidencia la falta de límites y el peligro latente a la salida de los centros de esparcimiento nocturno.

