El tenista argentino alzó la voz y discutió acaloradamente con el árbitro después de que este le concediera erróneamente un punto a su rival.
Diego Schwartzman tuvo un ataque de furia en su partido ante el ruso Karen Khachanov, en la primera ronda del Masters 1000 de Montecarlo. El tenista argentino discutió fuerte con el juez de silla, después de que no le cobrara un punto que le era favorable.
El episodio ocurrió en el tercer set del partido entre el argentino y el ruso, que pese a las más de dos horas de juego no se sacaban ventajas. El Peque estaba arriba por 1-0 y tenía la posibilidad de ponerse 15-40 y casi quebrar el saque de su rival.
Con el saque a su favor, Khachanov erró el primero y luego también el segundo, aunque esto no fue así para el juez de línea. Schwartzman empezó a discutirle que la pelota había sido mala y hasta se acercó a la línea para mostrarle que había rastros de polvo de ladrillo.
Allí empezó una discusión entre ambos que tomó temperatura y que mostró la peor cara del tenista bonaerense que no quería aceptar la decisión del árbitro.
El partido continuó y el finalmente el ruso se quedó con su saque para que las cosas se igualaran en 1. La TV mostró minutos más tarde que Schwartzman estaba en lo correcto y que el segundo servicio de Khachanov había sido malo.
Esta discusión con el juez de silla no fue gratis para el Peque, que perdió su saque y siguió discutiendo sobre el punto anterior. Afortunadamente, el argentino pudo quebrar el saque del ruso para ponerse 2-2 y se recompuso para ganar el partido.
De esta manera, el Peque se impuso por 6-7; 6-3 y 6-3 y logró pasar a la segunda ronda del Master 1000 de Montecarlo.
El diálogo de Schwartzman con el juez de línea
Juez: Es buena Diego
Schwartzman: ¡¡Noooooooooooooooooooooooooooooooo!!! Es mala. Se ve desde acá. Es mala, como qué no.
Juez: No podés gritar así Diego. No es mala, es buena mirala desde acá.
Schwartzman: ¡Hay polvo, hay polvo, es mala!
Juez: No es mala, no es mala
Schawartzman: ¿Explicame cómo hay polvo y si la pelota toca la línea?
Juez: Mirá acá, no hay polvo, acá tampoco. ¡Basta Diego, es buena!