En noviembre del 2021 la muerte del niño destapó una historia de violencia, torturas y abuso. El juicio entró en su etapa final: el 2 de febrero se conocerá el veredicto. La fiscalía pidió perpetua para las acusadas.
El próximo jueves 2 de febrero tendrá alguna especie de desenlace la historia de Lucio Dupuy. Quedarán instancias por definirse, pero ese día la Justicia dictaminará si Magdalena Espósito Valenti, la madre del pequeño de 5 años, y su pareja, Abigail Páez, son culpables o no del brutal asesinato del niño. Un caso que desde hace más de dos años tiene en shock al país.
Fue la noche del 26 de noviembre del 2021 cuando Abigail Páez llegó a una posta sanitaria buscando atención para el menor, pero como allí no pudo ser recibida, se dirigió al Hospital Evita de la ciudad de Santa Rosa (La Pampa), donde el menor perdió la vida. La mujer declaró que había sido víctima de un robo, pero rápidamente se supo la verdad: Lucio había sido asesinado a golpes. El informe preliminar de la autopsia confirmó que el chico falleció a raíz de una hemorragia interna y que contaba con múltiples agresiones y contusiones.
La muerte de Lucio destapó los maltratos y la tortura que el chico había sufrido a manos de su madre y su pareja durante años. Aunque drama se había agravado desde mayo del 2020, cuando se dispuso que el niño pasara a convivir con las mujeres, tras una disputa con el padre Christian Dupuy. Fue entonces que las golpizas salvajes, los maltratos y los abusos sexuales se volvieron habituales, hasta que Lucio ya no pudo resistir más.
RELATOS DEL HORROR
El caso conmovió y sorprendió por la violencia con la que una madre de 24 años y su pareja de 27 habían castigado al niño al que debían criar. Ambas quedaron detenidas y entonces el padre del niño fue escuchado por primera vez. Relató que esta no era la primera vez que el niño había sido golpeado, que los malos tratos eran constantes e incluso que Espósito Valenti y Páez, no dejaban que ni el padre ni su familia pudieran ver a Lucio.
Con el correr de los días surgieron nuevas denuncias con detalles estremecedores. Vecinos de las imputadas aseguraron que el menor era salvajemente golpeado por ellas, que además le infringían quemaduras y mordeduras, y también golpes en sus zonas íntimas, por eso la creencia de la querella que lo odiaban por ser varón.
Como parte de la prueba están los mensajes que entre ellas se mandaban así como de otras personas que hablaban sobre los malos tratos que recibía el pequeño a quien, en reiteradas ocasiones, lo hacían faltar al jardín por las marcas que tenía en su cuerpo y para que no salieran a la luz todos los tormentos que sufría.
El médico forense Juan Carlos Toulouse, que fue quien realizó la autopsia, confirmó que Lucio tenía cicatrices y lesiones de vieja data, además de los último golpes que había sufrido y remarcó la brutalidad con la que fue asesinado: «No hablo de todo lo que tenía por respeto al nene y a la familia pero tengo 27 años de forense y 5 años en La Plata, he visto nenes y traumatismos, pero esto así no lo vi nunca».
«Este nivel de golpes y ensañamiento no lo vi nunca. Eran evidentes las lesiones, yo creo que alguien lo tiene que haber visto andando o por la calle y podía darse cuenta».
«LE AVISÉ AL JUEZ QUE ESTO TERMINABA MAL»
Días después de conocerse el doloroso final de Lucio, Ramón Dupuy, el abuelo del nene, habló con el medio local En Boca de Todos y contó que cuando le otorgaron la patria potestad del menor a su mamá, él les advirtió a los jueces que el destino de su nieto sería fatal. «A ese juez o jueza, que me mire a la cara, que le dije, esa criatura termina mal porque algo le van hacer, hoy se ven las consecuencias. Hace un año y pico se lo dije. Termina mal o vendiendo falopa o me lo matan. Y ayer me lo mataron. La propia madre y la propia pareja lo mataron».
«Se lo dije a todo al mundo y nadie me quiso hacer caso. Hoy pagamos las consecuencias de perder a una criatura de cinco años, matada a golpes. ¿Por qué? Ellas cuando lo retaban y le pegaban, él se hacía pis encima. Pánico les tenía. Lo dejaron tirado en la casa, convulsionando y después al rato llevarlo al hospital. ¿Dónde está la Justicia?», agregó.
EL JUICIO: PIDEN PRISIÓN PERPETUA
Poco más de un año después del hecho, la muerte de Lucio llegó a juicio. Las dos principales acusadas en esta causa son la madre de la víctima, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, quienes están imputadas de «homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante», delitos que prevén la pena de prisión perpetua.
A lo largo de las audiencias se escucharon testimonios del horror y la violencia que sufrió el niño pero también se pudo oír a las mujeres declarando frente al Tribunal. El relato más destacado y que generó enojo fue el de Abigail: «Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho».
Su mamá también tuvo la oportunidad de dar testimonio y expresó: «Cuando lo dejé en mi casa, me saludó, estaba con vida. Al día de hoy sigo sin poder creerlo. A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente. Yo a Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio, y dijeron un montón de cosas sobre mi supuesto rechazo a la maternidad».
Al momento de los alegatos, Espósito Valenti señaló: «Se me critica a mí, pero no al progenitor, a él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos».
Y remarcó que su ex esposo «en todo momento se desentendió de la criatura. Y tampoco es verdad que Lucio no tenía contactos familiares. Tenía contactos con el progenitor, sus abuelos, mi familia y la de Abigail».
El veredicto del tribunal a cargo del debate se conocerá el 2 de febrero próximo, allí se definirá si las acusadas son culpables o no. Posteriormente, habrá un plazo no mayor a los 15 días en el que se realizará una nueva audiencia, mediante la cual se establecerá la pena definitiva para las dos acusadas.