Increíble hecho de violencia, a plena luz del día, denunciado por empleado de estación de servicio.
Un policía fue puesto a disponibilidad luego de amenazar de muerte a un bombista en una estación de servicio. El hecho sucedió en el departamento mendocino d. Maipú. El trabajador le dijo al efectivo que se colocara el barbijo y fue allí que el acusado le dijo que lo iba a matar y le exigió que le cargara combustible. La víctima hizo la denuncia y la Inspección General de Seguridad abrió el expediente e inició la investigación pertinente.
El hecho tuvo lugar cuando el efectivo, de 41 años, llegó en su vehículo particular hasta la estación de servicio La Posta GNC, ubicada en la ruta 7 y la calle San Isidro Maza en el distrit. Rodeo del Medio.
El uniformado estaba en un Chevrolet Corsa verde y se bajó del rodado para cargar gas. Pero lo hizo sin barbijo por lo que el empleado de la estación le dijo que se lo colocara por las medidas sanitarias y para no ser complicado con su trabajo ante las autoridades.
Sin embargo, el efectivo, quien fue identificado como Pedro Funes, se negó a ponerse el tapabocas y lo amenazó de muerte: «Dale, seguí cargando sino te voy a matar».
Además, fuentes de la causa explicaron que también le dijo: «Te voy a meter dos tiros». Allí, una vez que el efectivo se retiró, el bombista llamó al 911 y realizó la denuncia. El móvil 3061 se acercó al lugar y entrevistó a la víctima, quien expuso lo ocurrido y ratificó su versión.
Inmediatamente se activó el protocolo para este tipo de casos y se le dio intervención a las autoridades de la Inspección General de Seguridad, quienes identificaron al autor de las amenazas y abrieron el expediente administrativo correspondiente.
Los jefes ordenaron ir a la casa del sospechoso para notificarlo de la citación en la Comisaría 61ª pero no estaba. De las averiguaciones realizadas, confirmaron que el policía estaba de licencia desde el 2020 porque es diabético y es considerado personal de riesgo por la pandemia de coronavirus.
La intención era retirarle el arma reglamentaria y el chaleco antibalas. Sin embargo, al no estar trabajando, estos elementos dados por el estado ya no los tenía. Una vez que fue localizado, se lo citó a Sanidad Policial para las pericias de rigor.
Además, lo pusieron a disponibilidad por lo que no cobrará parte del sueldo, es decir, la operatividad y ahora corre el riesgo de una sanción importante luego de la investigación interna. Incluso, podría ser echado de la fuerza a raíz de un hecho de esas características: «Eso no se puede hacer ni en chiste y más siendo policía», graficaron.