En la madrugada del 21 de julio a las 5 de la mañana aproximadamente, Andrés González, fue hasta la remisería ubicada en avenida Sabin y calle 14, donde consultó y acordó primeramente cuánto le costaría el servicio hasta Villa Libertad, donde buscaría a su pareja que estaba a con trabajo de parto y desde ahí, la llevarían hasta el Hospital Perrando.
Andrés Gonzáles, relató lo sucedido: «llegué a la base de la remisería y luego subí a un automóvil Chevrolet Corsa identificado con la oblea de habilitación de la Municipalidad de Barranqueras con el Nº 197».
Pero al llegar a la intersección de Avenida 25 de Mayo y Hernandarias todo cambió.
De repente, el remisero apagó la radio que lo conectaba con la base y comenzó a llamar a otros remiseros para que lo esperen en avenida Alberdi y Marconi.
Al llegar a dicho lugar, Gonzáles notó la presencia de otro remis, del cual el conductor descendió extrayendo un palo de gran tamaño y comenzó a pegarle por todas partes del cuerpo.
Inmediatamente, llegaron otros remiseros, quienes también se sumaron a la golpiza. Todo ello, sin decirles siquiera el motivo por el que era golpeado.
El denunciante fue rescatado por agentes policiales que circulaban por la zona a bordo de una camioneta Toyota, que según manifiesta en la denuncia, no pudo identificar y estos solicitaron el arribo de otro móvil, un Toyota Etios para trasladarlo a sanidad policial y posteriormente a la comisaria.
El personal de la comisaría lo trasladó al hospital y posteriormente, al Sanatorio Chaco Oeste, para realizar las curaciones donde lo atendió el cirujano Eduardo Pinedo donde debió abonar los honorarios y gastos sanatoriales y de quirófano. Todo eso, en medio del trabajo de parto de su pareja, quien debió afrontar la llegada del bebé en total estado de soledad
Andrés Gonzáles, que no pudo ayudar a su pareja se pregunta del porqué de este hecho, que de pasar de un momento de ansiedad y alegría por el motivo de que sería padre. terminó con la actual angustia de todo lo sucedido, más la incertidumbre de posible secuelas.
Los profesionales que lo revisaron manifestaron que estuvo al borde de perder el ojo y debería esperar algunos días para que evalúen su estado visual.
Fuente: Infoqom