“Plata o plomo”: el insólito cotillón narco en un cumpleaños en Rosario

Fue para la fiesta de una joven de 22 años en el barrio Tablada, al sur de la ciudad. Qué dicen desde la Justicia.

“Fiesta narco. Mis 22”. La fotografía es elocuente. Pero no es la única. La torta de cumpleaños lleva otra inscripción clara: “Plata o plomo”. Se trata de un mensaje que, en Rosario, se repite con brutal frecuencia en la operatoria delictiva.

Las imágenes, donde se advierten esos y otros mensajes, son parte de una fiesta con temática narco celebrada en el barrio Tablada, una de las zonas más castigadas por la inseguridad en la ciudad.

El souvenir de la reunión era variado, según se expone en las fotos a las que accedió el portal Aire de Santa Fe: incluía sombreros con la misma inscripción que decoraba la torta (“Plata o plomo”), dólares falsos con el rostro de la joven que cumplía años y bolsas de papel con obsequios que tenían el signo $, como si se tratara de sacos con dinero.

En otra imagen se observa a la cumpleañera simular el consumo de cocaína. Un polvo blanco colocado sobre la torta aparenta ser la droga y la joven toma un dólar falso enrollado para dar la idea de que lo utilizará para aspirarla.

No hay investigación iniciada por la fiesta. Según aseguraron fuentes judiciales consultadas por Clarín, aunque las imágenes “puedan ser de mal gusto”, no hay delito ni elementos suficientes para iniciar con esos elementos un expediente.

“Salvo que la familia que organizó la fiesta tenga vinculación con algún grupo o delito investigado, iniciar una investigación por eso, es difícil”, añadieron desde la Justicia.

Las fiestas temáticas narco no son una novedad. En otros países –México, Colombia o Bolivia– se repiten.

Una de ellas, realizada en Sinaloa, tuvo como curiosidad que a la niña que celebraba sus diez años le prepararon una torta que tenía un cartel donde la presentaba como “La sicaria”.

Los invitados simulaban ser personas secuestradas, con cintas colocadas en la boca y en las manos. La situación generó un debate en México por la penetración de la cultura narco en distintos estratos sociales.

“Plata o plomo”, la frase colocada en la torta y en los souvenirs del cumpleaños realizado en la zona sur de Rosario, ganó fama tras ser utilizada en una serie televisiva donde se contaba la historia de Pablo Escobar Gaviria, el líder narco colombiano. La inscripción se estampa en remeras, tazas o juegos de mesa que se ponen a la venta en distintas plataformas.

En Rosario, carteles con esa inscripción comenzaron a arrojarse en los últimos años en negocios y viviendas para extorsionar a vecinos y comerciantes. De acuerdo a las distintas investigaciones, la mayoría de esos ataques son orquestados desde la cárcel y buscan intimidar a la víctima para que entreguen dinero a cambio de no ser atacados.

Muchos evitan las denuncias y aceptan un silencioso pago para seguir trabajando o permanecer en la casa que habitan. Los que no cumplen con las exigencias son baleados.

Atentados en la Justicia

La modalidad de “plata o plomo” explica buena parte de los 1.500 atentados con armas de fuego denunciados e investigados durante 2021 contra edificios públicos y privados de Rosario.

Son cientos los casos que no llegan a materializarse en una denuncia porque la víctima calla o porque no se pueden recolectar pruebas suficientes.

A esa operatoria delictiva, simbolizada en el “plata o plomo”, deben sumarse en la estadística del año pasado 859 ataques en los que una persona fue alcanzada por una bala, pero no murió, y otros 206 en la que se cometió un homicidio.

El plomo en el Gran Rosario no falta: del total de los 241 crímenes registrados en 2021, el 85,5% se cometió con un arma de fuego.

El cumpleaños con cotillón narco se celebró en el barrio Tablada, ubicado en la zona sur de Rosario, uno de los sectores de la ciudad en los que se repiten desde hace años las disputas entre bandas narco.

Este año ocurrieron allí, de acuerdo a relevamientos oficiales, once de los ciento ochenta crímenes relevados en la Unidad Regional II.

Triple crimen por sicarios

Uno de los episodios más resonantes y sangrientos sucedió el 6 de mayo pasado. Las balas alcanzaron a una pareja integrada por Rodrigo Morera (27) y Aymara Altamirano (25), pero también a Ámbar Auriazul Morera, su hija de apenas seis años.

Los investigadores creen que los sicarios equivocaron el objetivo. De la sangrienta emboscada sólo se salvó un niño de cuatro.

Los homicidas buscaban matar a otra pareja que fue luego identificada y que, por ofrecer un falso testimonio y entorpecer la investigación evitando aportar datos sobre los tiradores, fueron detenidos a principios de junio.

Es parte del paisaje habitual en algunos rincones de Tablada, donde se celebró la fiesta con temática narco y el mismo mensaje que suele ser el anuncio intimidante de lo que sobrevendrá: violencia, tiros y, en muchos casos, la muerte.