Policía sacó su arma durante un partido de fútbol: «Si él no juega, nadie puede jugar», aseguró una vecina

Vecinas que viven cerca de la canchita en la que ocurrieron los hechos y cuyos hijas e hijos estuvieron en el partido el sábado, contaron las situaciones de violencia que viven por parte del agente y su familia.

Momentos de tensión se vivieron este sábado en los asentamientos del Pirayuí Sur, cuando se disputaba un triangular de fútbol en una canchita del barrio, ubicada a unos metros de la Comisaría N° 20.

«No es la primera vez que pasa esto, que el señor Caballero, que es policía, que vive frente de la cancha. Cada vez que pierde un partido le pide a los hijos que le pase el arma reglamentaria y cuando la tiene amenaza a los chicos con los que está jugando a la pelota. Estamos cansados, porque siempre tienen que salir los chicos corriendo, porque sale con el arma y vienen las hijas con palos y cachiporras. Además, si él no juega a la pelota, nadie puede jugar», contó una vecina de la zona, testigo de los hechos, que pidió reservar su identidad.

«Él y otro vecino, el señor Tito, dicen que Urbanización les cedió parte de los terrenos, donde está la cancha, que ellos tienen los papeles y que son dueños de la cancha. Acá hay reflectores y el señor caballero cobra a la noche $500 por usar la cancha y $500 por poner la luz», detalló la vecina. 

«Hace unos años se puso a amenazar a mis tres hijos menores de edad, fui a la Comisaría 20 a denunciar lo que estaba pasando, y cuando volvía, vino a amenazarme. Me dijo que si yo era ‘altanerita’, él, la mujer y las hijas me iban a bajar los humos. Cuando hay incendios, no deja que pasen los bomberos, ni que nadie cruce la cancha», agregó.

Otra vecina, testigo de lo ocurrido el sábado, contó: «Él se enoja cuando pierde los partidos, y empieza a los insultos y empujones. Había montón de chicos, también estaban celebrando un cumpleaños acá cerca. Una de mis hijas recibió un cachiporrazo en la cara, de parte de una de las hijas de este policía. Ella hizo la denuncia. Las hijas de Caballero la tienen amenazada a ella y sus hijos, que si los encuentran en la escuela le van a agarrar».