El primer ministro Naftali Bennett viajará a Emiratos Árabes Unidos en la primera visita oficial de un jefe de gobierno israelí a la monarquía del Golfo desde que ambos países entablaron relaciones diplomáticas, en 2020, anunció este domingo el Ejecutivo del país hebreo.
«El primer ministro Naftali Bennett partirá este domingo a los Emiratos Árabes Unidos. Se espera que el primer ministro se reúna el lunes con el príncipe heredero de Abu Dabi, el jeque Mohamed bin Zayed», informó la oficina de Bennett en un comunicado.
«Se trata de la primera visita oficial de un primer ministro israelí a Emiratos Árabes Unidos», indicó.
También se espera que los dos líderes traten «cuestiones económicas y regionales que contribuyan a la riqueza, la prosperidad y el fortalecimiento de la estabilidad» entre Israel y Emiratos, agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
La visita se produce cuando se han reanudado en Viena las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear iraní entre Teherán y las principales potencias: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania y el Reino Unido.
Las conversaciones han sido criticadas por Israel, que pide a Washington que ponga fin a las mismas y tome «medidas concretas» contra Irán.
El acuerdo ofrecía a Irán el levantamiento de algunas de las sanciones que ahogan su economía a cambio de una drástica reducción de su programa nuclear, puesto bajo estricto control de la ONU.
Sin embargo, quedó moribundo desde que Estados Unidos se retiró unilateralmente en 2018.
Washington restableció las sanciones, lo que ha llevado a Teherán a incumplir la mayoría de sus compromisos.
Emiratos, que comparten con Israel la aversión hacia Irán, sigue siendo un importante socio económico de la República Islámica.
A principios de diciembre, el asesor de seguridad nacional emiratí, el jeque Tahnun bin Zayed, visitó Teherán, el primer viaje de un alto funcionario emiratí desde que las relaciones entre Irán y Arabia Saudita se rompieron en 2016 después de que Riad ejecutara a un influyente clérigo chiita.
Posteriormente, Emiratos redujo sus vínculos diplomáticos con Teherán.
El 15 de septiembre de 2020, Emiratos Árabes Unidos y Barhéin se convirtieron en los primeros países árabes del Golfo en normalizar públicamente sus relaciones con Israel, bajo el impulso del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los llamados Acuerdos de Abraham también dieron lugar a pactos similares de Israel con Marruecos y Sudán, también países árabes.
Hasta entonces, los únicos países árabes con los que Israel tenía relaciones diplomáticas eran Egipto y Jordania.
Los acuerdos con Emiratos y Bahréin fueron firmados por el ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y aprobados por la actual coalición gobernante israelí, entonces en la oposición.
Los palestinos las denunciaron como una traición, ya que la resolución del conflicto israelo-palestino había sido durante mucho tiempo una condición para cualquier normalización de las relaciones entre los países árabes e Israel.
En junio, el jefe de la diplomacia israelí, Yair Lapid, inauguró la primera embajada de Israel en el Golfo, en Abu Dabi, así como un consulado en Dubái, durante una visita oficial sin precedentes, mientras que los funcionarios emiratíes hicieron lo mismo en Tel Aviv.
Emiratos, que lleva décadas diversificando su economía para depender menos del petróleo, firmaron desde la normalización una serie de acuerdos con Israel, que van desde el turismo a la aviación pasando por los servicios financieros.