Mientras los de Avellaneda buscan meterse definitivamente en la pelea, el Ciclón quiere seguir sumando. Es un enfrentamiento parejo en el historial con condimentos y episodios que lo hacen más caliente.
Todos los duelos entre los equipos denominados grandes suelen tener un sabor especial, pero este choque entre Racing y San Lorenzo tiene una pica en particular. No solo por el ajustado historial, además los dirigidos por Fernando Gago quieren confirmar sus intenciones de pelear el campeonato y los de Ruben Insúa no pueden dejar de sumar puntos.
Entre los cinco grandes este clásico es el de los números más parejos. Racing aventaja a San Lorenzo por tres partidos en los números del profesionalismo. Casualmente ésa es otra discusión entre ambos por el tema de la cantidad de títulos. Es que si se tiene en cuenta la era amateur, Racing no sólo le saca más partidos al Ciclón: además lo supera en ligas locales. Los de Avellaneda tienen nueve ligas en cada era dando un número de 18, y San Lorenzo 12 en el profesionalismo y sólo tres en el amateurismo. Claro que, hasta hace poco, la AFA hacía un arbitrario corte en el conteo y eso favorecía al Cuervo, que de ese modo sumaba -de 1931 a la fecha- más títulos que la Academia.
La pica se incrementa por la visión que cada uno tiene del otro: Racing considera fundamentalmente que es más grande no sólo en títulos sino en la calidad de esos títulos -recordar que hasta hace poco San Lorenzo no tenía Libertadores- y muestra la estrella de campeón del mundo. También saca a relucir un mayor poder de convocatoria, una mejor realidad en los últimos tiempos y hasta hay una eliminación mano a mano en Copa Argentina (2015), sobre la hora y con un penal de Bou.
Desde el lado de San Lorenzo, en cambio, cuestionan la nueva manera de contar las estrellas conseguidas porque en los historiales eso reduce drásticamente la ventaja no sólo sobre Racing sino también sobre Boca -lo aventaja en los mano a mano- y sobre Huracán, que tiene varios títulos en el amateurismo. También hay un par de cruces internacionales que San Lorenzo destaca. Uno es la Mercosur 98, donde los de Boedo eliminaron a Racing en cuartos de final por penales con una particularidad, que es que los de Avellaneda fallaron todos sus disparos. El otro es la Sudamericana 2002, donde Racing -venía de eliminar a River- vuelve a quedar afuera también por penales. En esa tanda, Saja -aún en San Lorenzo, luego referente de Racing- se destacó atajando y hasta definiendo la serie con su tiro final. Tiempo después, el Chino volvió al Cilindro, aún con San Lorenzo y, como acababa de hacer una publicidad de Criollitas, la hinchada de Racing lo recibió tirándole galletitas (él hasta levantó una y se la comió).
El equipo azulgrana arrastra una racha negativa en el estadio Juan Domingo Perón ya que no consigue una victoria en ese reducto desde el año 2013 cuando ganó 3 a 0 en el torneo inicial. Como contracara, Racing mantiene un invicto de local de 17 partidos en al ámbito doméstico ya que este año solo cayó con River de Uruguay por la copa Sudamericana.
Para San Lorenzo será la oportunidad de salir de su irregularidad cortando la racha en el Cilindro, mientras que Racing -muy destacado por su juego- sabe que necesita ganar un partido grande para confirmar que sus intenciones de ser campeón son serias. En definitiva: por múltiples motivos, un clásico para no perderse.