El país tiene una incidencia de 251 casos por cada 100.000 habitantes en un periodo de referencia de 14 días, con una tasa de reproducción del virus de 1,25 nuevos contagios por cada caso detectado.
Portugal volverá al estado de emergencia sanitaria a partir del 1 de diciembre para contener otra fuerte ola de contagios de coronavirus, con medidas como la obligatoriedad del uso de tapabocas en espacios cerrados o la exigencia de un certificado digital para acceder a restaurantes, hoteles y gimnasios.
«Estas medidas se justifican porque son adecuadas y proporcionales al riesgo que vivimos», afirmó en rueda de prensa el primer ministro António Costa.
El gobernante admitió que Portugal «está mejor que la mayoría de los países europeos, pero no tan bien como querríamos».
«Por eso es el momento adecuado para adoptar nuevas medidas», subrayó.
Costa indicó que «esta semana de contención tiene como objetivo conseguir que después de un período que todos sabemos es de intenso contacto e interacción familiar, evitemos el cruce con personas de diferentes hogares».
De esta manera, afirmó que se busca «tener un enero de 2022 que tan siquiera se acerque al trágico enero de 2021».
«Estas medidas se justifican porque son adecuadas y proporcionales al riesgo que vivimos», dijo el primer ministro Costa.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud, el país tiene una incidencia de 251 casos por cada 100.000 habitantes en un periodo de referencia de 14 días, con una tasa de reproducción del virus de 1,25 nuevos contagios por cada caso detectado.
Pese a que el 86% de la población esta vacunada, el reciente aumento de infectados causó las cifras de ingresos hospitalarios más altas desde julio, haciendo que el número de pacientes se duplicara en apenas dos semanas, consignó la agencia de noticias Sputnik.
Además de la obligatoriedad del barbijo o el uso de certificados, se endurecerán los controles fronterizos, lo que obligará incluso a los viajeros vacunados a presentar un test negativo para entrar en el país.
Asimismo, se vuelve a recomendar el teletrabajo siempre que sea posible y se prepara una «semana de contención de los contagios» tras las reuniones familiares en Navidad, estableciendo la tarea remota obligatoria y el cierre de las discotecas del 2 al 9 de enero.
Portugal suma 1.130.000 casos y 18.370 muertes desde el inicio de la pandemia, según los últimos datos oficiales.