Preocupan las previsiones sobre el río Paraná para el 2022: «La tendencia es desfavorable»

El Instituto Nacional del Agua (INA) prevé que los niveles de la bajante del río Paraná continúen descendiendo hasta llegar incluso a menos de un metro en los próximos meses.
En un marco donde los registros indican 1,12 metro de agua en los puertos tanto de Barranqueras como de Corrientes, el organismo nacional advierte que «prevalecerá próximamente una condición de disminución de los caudales entrantes al tramo argentino del río Paraná. Los niveles fluviales continuarán en la franja de aguas bajas».

Según esta previsión, además, «la tendencia climática al 28 de febrero del 2022 es aún desfavorable», por lo que no se avizoran mejorías a la situación hídrica de la región, que afecta no solo a Chaco y a Corrientes, sino también a provincias como Formosa, Misiones, Santa Fe y Entre Ríos.

Aparte de que el agua es un recurso imprescindible para las comunidades y que muchas personas viven de actividades relacionadas con la pesca, una condición óptima para la navegación también es fundamental en el comercio nacional e internacional.

El INA estima que los niveles del caudal podrían recuperarse mínimamente en la semana próxima, llegando a alcanzar el 1,14 m. en Corrientes y el 1,21 m. en Barranqueras.

Mientras tanto, el ingeniero Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua, habló sobre la situación que se espera para el río Paraná el año que viene.

Borús explicó, durante su disertación en el Foro Internacional “La Hidrovía en bajante, Futuro 2030”, que en la región hay una gran incertidumbre climática hace aproximadamente 20 años, lo que dificulta la capacidad de prospección.

En este marco, aseveró que según su apreciación personal se espera niveles en el río Paraná para el otoño del 2022, llegando a medir cerca de 0,20 centímetros sobre el cero de la escala.