El sábado pasado, un grupo de 200 personas ingresaron a la fuerza en unidades habitacionales en proceso de construcción por el Instituto de Vivienda en la localidad de Villa Río Bermejito. Tras la toma, el vocal del organismo provincial, Mirko Nicolich aseguró que el hecho es “muy perjudicial para todos”.
“Los principales perjudicados son los trabajadores porque esa obra generaba entre 80 y 100 puestos de trabajo directos en Villa Río Bermejito, y a causa de este hecho las tareas se paralizaron”, mencionó en diálogo con Radio Provincia. Agregó además que actualmente un equipo del Instituto trabaja en el lugar para realizar un relevamiento de las personas que usurparon las viviendas.
Nikolich detalló además que estas viviendas, una vez concluídas, iban a ser sorteadas “ya que queremos que el método de adjudicación sea transparente, porque así como están estas personas usurpando, hay muchas otras que también esperan su techo”.
Explicó también que las obras de las viviendas, que representan una inversión superior a los 180 millones de pesos, presentaban “un gran avance de ejecución y lamentablemente, por el momento, queda trunca”.
Nikiloch recordó que meses atrás se registró una usurpación en El Espinillo que se pudo destrabar pero mediante negociaciones que llevó adelante el Instituto y no por actuación del Poder Judicial. “La toma de viviendas es una práctica que se repite y que nos tiene muy preocupados”, reconoció.
Si bien reconoció que hay personas que necesitan una vivienda, aseveró que “hay otros intereses espurios que no tienen que ver directamente con la necesidad que se plantea, por lo que ya solicitamos a la Justicia actúe dentro de lo que marca la ley”.