Comenzó la cuenta regresiva para la primera fiesta de fin de año: la Navidad. A 19 días de su celebración, supermercadistas aseguran que las compras ya están realizándose y detallan algunos de los precios con los que el consumidor se encontrará en las góndolas. Cabe recordar que este miércoles, el Gobierno del Chaco anunció el regreso –por única vez, hasta el momento- de los descuentos con tarjeta Tuya llamados “Superdías”.
El vicepresidente de la Cámara de Supermercados, Almacenes y Afines del Chaco, Miguel Simons, dialogó y realizó un balance de las compras y los precios. Diferenció aquellos que son de consumo masivo y los que son más selectivos y, en esa línea, aseguró que hay una diferencia de 100% entre las “marcas populares” y las “no populares”.
Dicha diferencia es más notoria en el pan dulce -el producto masivamente elegido en cada Navidad-. Y según indicó el supermercadista “la diferencia entre las marcas no populares y las populares varía un 100%. El pan dulce de 400 gramos, entre los de las más conocidas, arranca en 650/$700 pesos para arriba”, por lo que -siguiendo la lógica de la diferencia de precio- uno de marca “no popular” ronda los 1400 pesos.
Respecto a los budines, otro de los productos más elegidos, Simons indicó que valen entre $170 y $180 los de menor gramaje, es decir de 170 gramos. Aclaró que en este caso se dificulta evaluar la diferencia de precios justamente por la cantidad de gramos. “En los supermercados pymes es lo que más se vende”, aseguró el empresario, al tiempo que destacó que los de 200 gramos o 250 gramos pueden llegar a costar entre $300 y $350”.
A su vez, Simons arrojó un dato relevante: “Aunque parezca mentira” –dijo- como supermercadista le conviene comprar hecho que hacer pan dulce, por ejemplo, hablando de aquellos supermercados que tienen panaderías, algo que según explicó se da por “el volumen de trabajo”; y agregó: “No es lo mismo comprar 10 toneladas que 5 cajas”.
“El asunto es que haya un pan dulce en la mesa, la finalidad nuestra es esa, cuando hacemos un surtido en la góndola”, aseveró el empresario y añadió “tratamos de que nuestros clientes, que son de un poder adquisitivo medio y medio-bajo, tengan posibilidad de un buen pan dulce económico o uno un poco más caro pero accesible”.
Canasta navideña
Respecto de la llamada “canasta navideña”, Simons afirmó que “nadie lleva una porque hay cosas que cada vez se consumen menos”, aunque aclaró que “siempre hablando de supermercados pequeños, no de las grandes cadenas”.
En esa línea, el empresario contó que “en los barrios o supermercados de proximidad, no se prenden a las canastas”; no así a las ofertas navideñas: “Estas sí son elegidas -las ofertas- ya se de sidra, pan dulce, budín, durazno, ananá o ensalada de fruta en latas”.
En cuanto a las ofertas, si bien Simons aseguró que “no somos formadores de precios”, sí manifestó que “uno trata de anticiparse a la compra, por ejemplo, lo que es en lata comprar en agosto para resguardarse un poquito el precio” y luego, llegada la temporada, «vemos alguna oferta que podemos hacer sobre ese tipo de mercadería».
Entre los productos menos elegidos, ergo, los que menos compran supermercadistas se encuentran los turrones, “prácticamente no se compró este año, sí hay en los grandes supermercados, pero no mucho”.
La sidra es y seguirá siendo otra de las más elegidas para las fiestas, y hoy tiene un valor que ronda “los $400 y $450 la de 700 ml”, indicó Simons; mientras que “las medianas están cerca de los $580”; en tanto, la Premium como la “1888” vale $1100, según precisó el empresario.
El ananá fizz que es el que menos merma, al igual que todo lo frutado -explica el empresario- “está más o menos 700 pesos, aunque el más fino, como el de marca ‘Fresita’ está $800/$900 pesos”.
Finalmente, el empresario reconoció que “son números que a nuestros clientes se les van de la mano”, y profundizó: “Porque un cliente nuestro no va a gastar ese dinero en ese producto, no compra. La gente quizá vaya a comprar a un supermercado mayorista por caja”.
Los productos -con sus respectivos precios antes mencionados-, según afirmó Simons, se pueden encontrar “en cualquier supermercado pyme, ya sea Batoccio, Zorzon; también en los de Fontana, Barranqueras, San Martín y también en supermercados de cadena como Carrefour, Waltmark, Changomás, etc.”.
Finalmente, y teniendo en cuenta el contexto macro económico, consultado sobre la volatilidad de dichos precios, Simons aseveró que “si la demanda es normal, los precios llegarán al 31-12-2022, pero si ésta se dispara, probablemente aumenten un poco”.