Adrián Zaitsev y su hijo Eric Rusakov desaparecieron en una pequeña localidad neuquina. Los cuidadores del chico están convencidos que el sospechoso lo raptó y se lo llevó a caballo.
Un nene de ocho años y su padre de 48 son intensamente buscados en la provincia de Neuquén. Los investigadores sospechaban que el hombre, un prófugo ruso que dice ser Jesucristo, secuestró al chico durante la tarde del lunes en la ciudad de Añelo.
El sospechoso fue identificado como Adrián Zaitsev, quien estuvo preso en los últimos meses por violencia familiar y padece enfermedades psiquiátricas.
Mientras estuvo tras las rejas, revelaron las fuentes, Zaitsev había intentado escaparse dos veces, aunque fue atrapado. Así fue hallado en el interior de un tanque de agua y repetía que era Jesucristo y que ya lo habían crucificado.
Fuentes policiales indicaron que el secuestro fue denunciado en la Comisaría Nº 10 por los familiares del niño Eric Rusakov durante la madrugada del martes cuando llevaba varias horas sin aparecer.
Los parientes de Eric le dijeron a la policía que creían que el nene fue raptado por su papá, que había aparecido días atrás en la casa, donde el chico vive junto a sus cuidadores, a unos 15 kilómetros de Añelo, una zona rural neuquina. Explicaron que la madre del chico vive en Bolivia, mientras que no tenía relación con su padre.
El director de Seguridad de la ciudad, Claudio Vinet, informó que una de las hipótesis de la desaparición es que creen que el hombre se lo llevó y se escapó a caballo dado que un poblador no puede encontrar a uno de sus animales.
Señaló además que la imagen del sospechoso y de la víctima fueron difundidas por toda la zona y los alrededores; mientras que el operativo de búsqueda es encabezado por efectivos de la comisaría donde se efectuó la denuncia, la policía montada y la división de canes.
También participa el área de aeronáutica con un avión, la Gendarmería, la Defensa Civil municipal y algunos grupos formados por los vecinos y baqueanos, indicó el diario Río Negro.