Con La Niña firme, el invierno mostrará una nueva baja de los niveles del río. El probable regreso de las lluvias en primavera, culminaría este período que comenzó desde 2019.
La bajante extraordinaria de la Gran Cuenca del Río Paraná, que comenzó en el año 2019, puede llegar a su fin este año con la llegada de la primavera y la finalización del período de estiaje que, normalmente, se registra entre marzo y septiembre.
Con el final de La Niña y la recomposición de las precipitaciones concluido el invierno, todo indicaría que los niveles del río empezarían a recuperar.
La Bolsa de Comercio rosarina rescató un análisis del ingeniero civil Carlos Paoli, ex-director del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua (INA).
Sobre los próximos meses, se espera una notoria disminución de las lluvias sobre la mitad norte de la alta cuenca -la parte regulada-, que produce una disminución en el aporte a los embalses.
Por otra pare, la condición de humedad de los suelos en la mitad sur de la alta cuenca -no regulada- mantiene la mejora alcanzada, aunque sin llegar aún a una condición general normal.
Según Paoli, el caudal de ingreso al tramo medio del río, medido en la provincia de Corrientes, determina las condiciones de aguas normales, bajas o altas y permite conocer con suficiente precisión los niveles que se producirán en todos los sitios de aguas abajo.
De esta forma, el caudal medio del río que corresponde a aguas normales es del orden de los 17.000 metros cúbico por segundo y, en estos momentos, es del orden de los 13.100 metros cúbico (en el momento más crítico bajó a 7.000 metros cúbicos).
En los informes del Instituto se advierte que la persistencia de las condiciones de aguas bajas por el resto del otoño y primera mitad del invierno. «Es altamente probable, además, que esta situación persista hasta mediados de la primavera. Se considera, igualmente, baja la probabilidad de retornar a niveles extremadamente bajos como los observados en los últimos dos años.
En conclusión, con algunas probabilidades de tránsito hacia una fase neutral durante de El Niño (junio-julio-agosto) se ingresaría, luego de la primavera, a una fase de finalización de la situación de bajante extraordinaria que ha presentado el río desde finales del año 2019.