Publicaron los chats que prueban la enemistad entre Abel Guzmán y su víctima

La Justicia busca determinar cuál fue el móvil para el asesinato de Germán Medina, de 33 años. El encono dataría de semanas antes del episodio en Recoleta.

Abel Guzmán es el principal sospechoso por el asesinato del colorista Germán Medina, que era su compañero de trabajo en una peluquería de Recoleta. Tras varias semanas prófugo el peluquero fue detenido y ahora la Justicia intenta determinar si el crimen se originó en el grupo de chat laboral porque la víctima, de 33 años, prácticamente pidió el despido del agresor.

El chat había sido armado por Facundo Verdini, el dueño de la peluquería de Beruti al 3000, en Recoleta, donde el 20 de marzo pasado ocurrió el crimen.

El origen del encono de Guzmán hacia Medina dataría del 23 de febrero de este año, cuando Verdini envió un video al chat labora «como evidencia» para pedirle al staff: «No quiero más formol en la peluquería. Ya tenemos dos denuncias en contra», en referencia al material que se utiliza para el alisado de cabello, que puede ser tóxico y está prohibido su uso en humanos por el Ministerio de Salud.

«Yo que te banqué en otro momento, ¿por qué me decís esto? ¿Por qué no lo resolvemos de otra manera? Ahora que tenés este equipo te molesta. ¿Por qué esperaste tanto tiempo para poner en claro tantas cosas», contestó Guzmán, evidentemente contrariado.

«¿Querés hablarlo personalmente mejor? Nunca sos claro. Ahora que tenés este equipo, te molesta el formol. ¿Por qué esperaste tanto tiempo para poner claro tantas cosas? (sic). No tengo problema, mañana nos encontramos y lo resolvemos, pero como corresponde. Si todo es un problema para vos, ya sabes que tenés que hacer», lanzó Guzmán, sobre quien otros empleados de la peluquería aseguraron que estaba a punto de ser despedido.

«Te olvidas de quién sos. Siempre estuve y nunca te abandoné, y te portas así conmigo. Mañana te busco y lo resolvemos. Mañana mismo. No me gusta este puterío barato. Lo hablamos en la cara», espetó el aludido.

Un rato más tarde terció Germán Medina, que quedó en el fuego cruzado del chat y quien luego fue víctima de la ira de Guzmán: «Hasta donde yo entiendo, se hace lo que dice el jefe y si no, patada en el tuje. Lo de recién sonó a amenaza. ¿Qué le pasa? Háganla corta. Ustedes son los que mandan. Si no le gusta a alguien, que agarre la puerta y listo. Muerto el perro, se acabó la rabia», convino el colorista.

Otro integrante del staff de Recoleta, apodado Charly, ofreció hacer una reunión «para poder charlar todos y solucionar los problemas siempre hablando y de la mejor manera para todos», pero Medina no cedió.

Abel Guzmán, de 43 años, estuvo prófugo desde esa noche, cuando escapó por una ventana del local que le abrió «Charly» mientras Medina agonizaba y Verdini estaba escondido en el guardarropa. La Policía lo detuvo el miércoles 29 de mayo en Paso del Rey, partido de Moreno.

El peluquero está procesado por «homicidio agravado por alevosía», por lo que está detenido con prisión preventiva y un embargo por $ 40 millones.

El abogado del peluquero, Héctor Costa, aseguró que su defendido «no sabe usar armas» y que «capaz se le escapó el tiro», y anticipó que pedirá que le den el beneficio de la prisión domiciliaria por cuestiones de salud.

La causa se tramita en el juzgado de Javier Sánchez Sarmiento, quien determinó que «el móvil del homicidio de Germán Gabriel Medina se trataría de una cuestión de celos, odio y resentimiento profesional».