El Pipa no muestra su mejor rendimiento dentro del campo de juego y, para colmo, suma distintos conflictos extra futbolísticos desde su vuelta a Boca.
La vuelta de Darío Benedetto a Boca generó una ilusión muy grande en los hinchas y en la institución. Es que el Pipa dejó un grandísimo recuerdo en su estadía en 2018 por el club azul y oro: tan buena imagen dejó que, desde que pegó la vuelta, sus rendimientos no cumplieron con las expectativas y -para colmo- también sumó conflictos fuera del campo de juego.
La nueva imagen de Darío Benedetto en Boca desde su vuelta se forjó como la de un líder tanto dentro como fuera del campo de juego. Y con el caso de Agustín Almendra no fue una excepción. Sebastián Battaglia incluyó en el equipo suplente al mediocampista, que no le gustó nada la decisión, y a partir de allí se lo vio visiblemente molesto e incluso discutió con algunos de sus compañeros durante el ensayo. En uno de esas discusiones, Battaglia intercedió para calmarlo, pero la charla no terminó de la mejor manera. El volante de 22 años salió de la cancha, tomó su vehículo y se fue del Centro de Entrenamiento de Ezeiza.
«El grupo está muy contento con la decisión que tomó el cuerpo técnico. Hay cosas que dentro del grupo tampoco se aguantaban más. Era algo que tenía que pasar… Creo que hay cosas que no se dicen, sobre todo hay que respetar tanto al entrenador como a los que se rompen el lomo al lado de cada compañero. Más allá de que jugar de titular o suplente, uno siempre tiene que estar sumando. En este caso no era así, nunca entendió Agustín (Almendra) la camiseta que tenía puesta», fueron las fuertes declaraciones del Pipa luego del episodio. Primera demostración de la nueva versión de Benedetto en Boca.
Su dureza a la hora de declarar también la demostró cuando le tocó recriminar a sus compañeros. En el entretiempo del empate ante Godoy Cruz, al Pipa se lo vio muy molesto y juntó al equipo en la mitad de cancha para hacérselos saber. «Somos unos pelotudos, cinco minutos faltaban…», les dijo el delantero, molesto por el empate reciente del Tomba en La Bombonera.
Luego, una situación fuera del campo de juego golpeó al atacante: es que faltó sin previo aviso a un entrenamiento y no gustó nada en la institución. Lo cierto es que el acto de indisciplina fue un bombazo, tras los líos con Agustín Almendra, en los que el propio Pipa Benedetto había hablado de la importancia del respeto al grupo. Según se conoció por redes, el atacante estuvo el sábado a la noche en el cumpleaños de su amigo Iván Marcone, ex Boca. Incluso se viralizó un video de la fiesta.
La reacción de Almendra no tardó en llegar: el volante, que se desempeña en Reserva tras el conflicto con Battaglia, se expresó en las redes sociales con algunos «me gusta» en posteos que recordaban lo que había dicho Pipa en su momento. «No era que Boca es demasiado grande para estar de joda? Mamita… que rápido se cayo Benedetto», reza uno de los likes del volante al respecto.
Luego, la atención de Boca estaba puesta exclusivamente en la Copa Libertadores. Y al Pipa se lo veía activo dentro del campo, aunque muchas veces también pasado de revoluciones, como sucedió ante Corinthians por la fase de grupos, encuentro en el que el Xeneize cae derrotado. El Pipa ingresó en el segundo tiempo y no desequilibró mucho, pero sí se peleó con los jugadores rivales del Timao. ¿Una demostración de liderazgo?
En el medio, un alivio llegaba para Boca: consagración en la Copa LPF y clasificación en primer puesto de la fase de grupos de la Libertadores, la gran obsesión. Además, el Xeneize se quedó con el Superclásico en el Monumental con gol de Sebastián Villa.
En el segundo semestre, todos los cañones estaban puestos en la Libertadores, por lo que Battaglia decidió poner suplentes en el torneo local, algo que no le dio resultados. Ante Unión, en la derrota por 2-1en La Bombonera, una reacción polémica del delantero fue viral: es que Javier García se adelantó en el penal de Franco Troyansky y el árbitro decidió que debía patearse nuevamente, lo que generó la furia del delantero, que le realizó gestos subidos de tono. «¿Cuánto te dieron?», le dijo.
El partido más importante del semestre para Boca llegó y Benedetto tomó la palabra en la arenga antes del encuentro, a la que le dedicó unos minutos al Consejo de Fútbol: «Les digo una cosa, ayer nos trataron de perdedores, entonces demostremosle a estos hijos de puta que nosotros somos ganadores. ¡Dale viejo dale!», sentenció Benedetto. Claro que días después se conoció que antes del encuentro hubo una acalorada reunión con el CdF por los premios. A eso habría hecho referencia el delantero en sus palabras.
Para colmo, el rendimiento futbolístico del Pipa en ese encuentro no fue para nada bueno. El atacante erró dos penales -uno en el tiempo regular que podría haber adelantado al Xeneize en el marcador y otro en la tanda que podría haber sellado la clasificación a cuartos- y quedó marcado a fuego como uno de los principales responsables de la eliminación. Sin dudas, un antes y un después en la historia de Benedetto en Boca.
Lo que vendría luego serían encuentros en los que Benedetto no mostraría su mejor versión. Ante San Lorenzo, encuentro que Boca cae por 2-1 en el Nuevo Gasómetro, el delantero tuvo una pobrísima actuación. Luego, frente a Talleres, el Pipa nuevamente desperdició un penal, aunque mejoró su rendimiento -luego le hicieron la infracción que Marcos Rojo cambiaría por gol desde los doce pasos-. Rendimientos irregulares y bajos en el atacante.
El último episodio conflictivo del Pipa es reciente: una discusión subida de tono con Carlos Zambrano en el entretiempo del encuentro ante Racing. Luego del primer tiempo, el atacante juntó a los futbolistas y les recriminó tras el primer tiempo realizado con mucho fastidio.
¿Qué pasó en el entretiempo de Boca? La información indica que a varios de los futbolistas no les cayó bien el nuevo reclamo del Pipa ante todas las cámaras, entre ellos Zambrano, que lejos de quedarse callado camino al vestuario le contestó: «Cerrá el culo». Eso desencadenó en la reacción de Benedetto, que como se dio a conocer le dio una trompada al peruano en su rostro y debieron interceder sus compañeros para separarlos.