¿Qué pasa con los conductores que son descubiertos manejando borrachos en Corrientes?

El subsecretario de Tránsito y Seguridad Vial, Juan Acinas, habló sobre los efectos del alcohol al volante y qué incidencia tiene en los siniestros viales que ocurren en la ciudad.

Manejar con un nivel prohibido de alcohol en sangre es un delito y una contravención que, dependiendo de la gravedad, puede implicar una variedad de sanciones, que son determinadas en Corrientes por los jueces de faltas.

«Lo primero que se hace es el retiro del vehículo de la vía pública, de forma preventiva, para mantener la seguridad de la sociedad. La Ordenanza N° 3202, es la norma madre en la ciudad de Corrientes en la que se basan los jueces para aplicar sanciones en relación a esto. Establece penas pecuniarias que van de 400 a 2.000 litros de combustible. También penas accesorias, que son la inhabilitación de la licencia por 30, 60 o 90 días cuando es la primera vez y luego el juez evalúa si hubo reincidencia, si la alcoholemia fue cerca del límite o muy por encima», explicó Juan Acinas, subsecretario de Tránsito y Seguridad Vial de la ciudad de Corrientes.

«Es una sanción abierta, y son los jueces los que determinan cuál es la que aplica según el caso. Si se trata de un conductor profesional, por ejemplo, la inhabilitación puede ser de por vida», agregó.

¿Cuánto alcohol se puede consumir para manejar?

El consumo de alcohol y la conducción de vehículos no se acompañan y siempre es preferible no beber nada si se va a manejar. En Argentina, la ley prohíbe la conducción de vehículos con más de 500 miligramos de alcohol por litro de sangre (0,5 gramos). En el caso de las motocicletas o ciclomotores, está prohibido conducirlos con más de 200 miligramos de alcohol por litro de sangre (0,2 gramos). Por su parte, los conductores profesionales tienen prohibido conducir con alcohol en sangre: cualquier registro por encima de 0 es ilegal.

Consultado en detalle sobre este asunto, Acinas explicó: «No hay una escala que pueda determinar fehacientemente si yo tomo un vaso de whisky me va a dar tanto o si tomo un vaso de cerveza. Hay otros factores que inciden: depende el peso de la persona, si estaba con el estómago vacío al conducir, el tiempo transcurrido entre la ingesta y la toma de la muestra y también si la persona se hidrató con agua tras el consumo del alcohol. Es muy variable en cada individuo».

«El tema del consumo de alcohol cuando se va a manejar es un problema cultural: el que toma se siente con una euforia que la hace pensar que tiene todas las facultades que necesita, pese a que no es así. Está probado científicamente que a partir de los 0,2 g por litro de sangre, la persona empieza a perder facultades. Por eso para las motos ese es el mínimo», agregó.

«Hay casos en que a veces nosotros registramos conductores con hasta 2 gramos de alcohol por litro de sangre y ya es una cuestión que atenta contra la vida de las personas. En Corrientes, entre el 20% y el 30% de las personas involucradas en accidentes de tránsito a las que se les hace el control dan alcoholemia positiva. Este fin de semana hubo un choque en cadena sobre RN 12, se hicieron los controles, y de los tres conductores, dos dieron positivo en alcoholemia. Se pierde la capacidad de reacción, los reflejos no son los mismos y lo peor, se siente una seguridad falsa de ‘yo borracho nunca choqué’. Pero hacer esa afirmación es como jugar a la ruleta rusa «, cerró.