Qué se sabe de Ómicron, a una semana de ser declarada «variante de preocupación»

Aunque especialistas advierten que hay que esperar más estudios, la nueva variante dio indicios de ser más contagiosa incluso que la Delta y continúa siendo una incógnita su comportamiento frente a la respuesta inmune generada por las vacunas.

A una semana de ser declarada como variante de preocupación del coronavirus por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ómicron dio indicios de ser más contagiosa incluso que la Delta, aunque especialistas advierten que hay que esperar más estudios para confirmarlo, en tanto que continúa siendo una incógnita si a raíz de las múltiples mutaciones que presenta será capaz de evadir la respuesta inmune generada por las vacunas actuales.

El 25 de noviembre el virólogo Tulio de Oliveira realizó una conferencia de prensa en Sudáfrica en la que presentó una nueva variante del coronavirus; se habían secuenciado más de una decena de genomas en los que se habían observado más de 50 mutaciones, 33 de ellas en la proteína Spike (la que utiliza el virus para ingresar a las células).

Un día después, el Grupo Técnico Asesor sobre la Evolución del Virus del SRAS-CoV-2 (TAG-VE) la bautizó como Ómicron y la declaró como «variante de preocupación».

«La clasificación tan rápida de la OMS de esta variante como de preocupación tiene que ver con que, además de la gran cantidad de mutaciones, en los datos epidemiológicos de Sudáfrica se vio que desde la detección hubo un rápido aumento de frecuencia y reemplazo del virus circulante, que en ese momento era la variante Delta, y también un rápido aumento de casos», indicó el virólogo Humberto Debat.

Debat, quien integra el Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS), aseguró que, «hasta que no tengamos más datos de otros países, es apresurado evaluar cuánto más transmisible es que Delta, que era la variante más transmisible detectada hasta el momento. No obstante, en la comunidad científica está habiendo consenso en que sería más transmisible aún».

En el mismo sentido, el biólogo molecular y biotecnólogo argentino Ernesto Resnik, quien actualmente reside en Minnesota (EEUU), sostuvo que «sobre la contagiosidad tenemos evidencia circunstancial de cómo se expandió sobre todo en la zona de Gauteng (la provincia sudafricana); pero aún no tenemos datos de otros lugares, siempre está la posibilidad de que los compartimientos difieran por las características de cada lugar».

El 28 de noviembre, la OMS actualizó la información sobre Ómicron en esa misma línea e indicó que «el número de personas que dan positivo ha aumentado en las áreas de Sudáfrica afectadas por esta variante, pero se están realizando estudios epidemiológicos para comprender si se debe a Ómicron u otros factores».

En relación a la gravedad de los cuadros clínicos que genera, la OMS señaló que «los datos preliminares sugieren que hay un aumento de las tasas de hospitalización en Sudáfrica» aunque advirtió que «esto puede deberse al aumento del número total de personas infectadas, más que al resultado de una infección específica con Ómicron».

«Esta semana hubo una comunicación del personal de salud de Sudáfrica que se amplificó y se difundió parcialmente en el que se describían características clínicas más leves de menos de una docena de casos; todas estas infecciones eran en pacientes jóvenes entonces que éstos sean cuadros leves o asintomáticos es totalmente esperable», indicó Debat.

Y añadió que «además la cantidad de pacientes era muy baja por lo que es imposible extrapolar las conclusiones sobre el cuadro clínico de la sintomatología asociada a esta variante; llevará semanas descifrar esto».

El comportamiento de Ómicron frente a las vacunas

Por su parte, Resnik añadió que «un factor que interviene en esta observación son las vacunas, y aquí se presenta la tercera cuestión que es cómo se comportará esta variante frente a la respuesta inmune generada a partir de la vacunación».

«A priori tiene una cantidad de mutaciones muy preocupantes, sobre todo en la proteína Spike así que esperamos que baje la inmunidad, pero si esto será así y cuánto no se sabe aún», sostuvo.

En coincidencia, Debat señaló que «el temor sobre el escape inmune deviene de que muchas de las mutaciones de Ómicron están en la proteína Spike, y por ende, podría tener impacto en la biología del virus, y porque se trata de la proteína que utilizaron para desarrollar la mayoría de las vacunas».

El especialista explicó que el comportamiento de Ómicron frente a la respuesta inmune «está siendo estudiado de dos formas: por un lado a partir de estudios epidemiológicos en curso observando cómo se distribuyen las infecciones, hospitalizaciones, etc. Éstos son estudios complejos y lentos», indicó.

Y añadió: «Por el otro, están los estudios in vitro en los que se cultiva células, se las infecta con esta variante y se las expone a sueros de personas inmunizadas con las diferentes vacunas y se evalúa si estos sueros mantienen su capacidad de neutralización o disminuye; si esa capacidad disminuye dramáticamente, esto sería un indicio de la necesidad de modificar las vacunas o los esquemas; pero tampoco se sabe esto aún».

Riesgo de reinfección

El jueves 2 se publicó el primer «preprint» (estudio científico que todavía no fue revisado por pares) sobre Ómicron en el que se analizó el riesgo de reinfección en Sudáfrica.

«Se trata de un relevamiento retrospectivo epidemiológico sobre 2.8 millones de casos entre marzo de 2020 y noviembre de 2021 en el que se detectaron unas 35 mil reinfecciones, y se concluyó que es 2.4 veces más probable re infectarse con Ómicron que con el virus original de Wuhan», describió Debat.

Y añadió: «El estudio tiene limitaciones, como que no desglosa la población vacunada, pero es muy numeroso. Si esto fuera así, sería un indicio de capacidad de evasión».

Efectividad de los testeos y tratamientos

En relación a la efectividad de las pruebas actuales, la OMS señaló que «las pruebas de PCR ampliamente utilizadas continúan detectando la infección por Ómicron, como también hemos visto con otras variantes», en tanto que «se están realizando estudios para determinar si hay algún impacto en otros tipos de pruebas, incluidas las pruebas de detección rápida de antígenos».

Por último, en cuanto a la eficacia de los tratamientos actuales, el organismo señaló que «los corticosteroides y los bloqueadores del receptor de IL6 seguirán siendo eficaces para el tratamiento de pacientes con Covid-19 grave», en tanto «se evaluarán otros tratamientos para ver si siguen siendo tan efectivos».