Un hombre con antecedentes penales y fuera de sí permaneció cerca de 10 horas atrincherado en su casa de la localidad bonaerense de Caseros, efectuó unos 300 disparos y asesinó a un amigo al que mantuvo como rehén, hasta que finalmente murió baleado por la policía que irrumpió en la vivienda, informaron fuentes judiciales, policiales y el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni.
«La situación es una persona con alteraciones mentales bastante importantes, totalmente atrincherada y en su delirio decía que se ha preparado para la tercera guerra mundial. Los que lo conocen dicen que tiene máscara antigás, chaleco antibalas. Desde la madrugada hasta ahora lleva por lo menos efectuados 300 disparos, todos dirigidos al personal policial», había explicado Berni antes de la irrupción policial y la muerte del tirador.
El secuestrador abatido fue identificado como Alejandro Maldonado, de 42 años, quien años atrás se dedicaba al mantenimiento de instalaciones eléctricas y que en la década pasada fue empleado de una empresa de seguridad.
Según registros de la AFIP, se trata de ex monotributista, sin trabajo en blanco desde 2016.
De acuerdo a las fuentes policiales, Maldonado tenía antecedentes por drogas, mientras que voceros judiciales añadieron que había sido denunciado por conflictos previos con dos hermanos -un hombre y una mujer- por una herencia.
Es por eso que tiene varias denuncias en su contra registradas en la Justicia de San Martín por lesiones leves.
Desde el círculo de su esposa afirmaron que también pesaban en su contra causas denuncias por violencia de género, pero no dieron a conocer en qué jurisdicción quedaron asentadas.
Los primeros informes apuntan a que Maldonado no contaba con ingresos en el Servicio Penitenciario Bonaerense.