La joven de 37 años fue asesinada el último sábado, cuando dos delincuentes la abordaron para robarle su auto. “Era una persona espectacular”, aseguró la vecina que llamó al 911 para alertar a la Policía sobre el brutal ataque
Eran las 11:24 del último sábado y Eliana Vanesa Gómez, una enfermera que trabajaba en el departamento de Enfermería, Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Médico Policial Churruca Visca, se encontraba dentro de su auto, un Fiat Argo de color rojo, y estaba a punto de ingresar a su casa ubicada en el límite entre las localidades de Rafael Castillo y Laferrere, donde vivía junto a su madre.
Hasta ese momento todo transcurría con normalidad, pero en pocos segundos la maldita inseguridad interrumpió su vida. Dos delincuentes armados le rompieron la ventanilla del lado del conductor, uno de ellos le disparó un tiro en la cabeza y la asesinó para robarle su vehículo. En las últimas horas, los investigadores que encabezan el caso capturaron a Mariano Macena, alias “Toscanito”, acusado de ser el autor material del crimen.
El crimen de Eliana provocó una fuerte conmoción en el barrio El Cencerro, en la localidad de Laferrere, partido bonaerense de La Matanza. Gracias a que trabajaba en el rubro sanitario, la mujer de 37 años se caracterizaba por su amabilidad con los vecinos, a quienes solía ayudar con la entrega de medicamentos a los que, en algunos casos, los pacientes no podían acceder.
“Eli era una persona espectacular, una vecina muy atenta. Muy compañera, muy servicial. Buenísima. Siempre estaba a disposición, sabiendo que hay gente que no puede comprarse sus remedios y ella intentaba ayudar”, sostuvo hoy a la mañana Angélica, la vecina que llamó al 911 para dar aviso a la Policía sobre el ataque que estaba sufriendo Eliana, en diálogo con el noticiero “Buen Telefé”.
Los registros consultados por señalan que Eliana contaba con una amplia experiencia en el rubro de la enfermería. Antes de ser contratada como empleada de la Policía Federal Argentina, la joven se desempeñó en distintos organismos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tales como el Subte, las autopistas urbanas, Agencia de Bienes S.E., Lotería de la Ciudad y el Banco Ciudad, entre otros.
Antes, también había prestado servicio para el Instituto Alexander Fleming, especializado en oncología, la Clínica Modelo Los Cedros, de San Justo, y la Clínica Los Cedros de Tapiales.
Sin hijos ni una pareja estable, Eliana se desvivía por su madre, con quien compartía techo, y por sus sobrinos. “Es algo que nunca pensamos que nos podía pasar. Es una pérdida enorme para todos nosotros. No solo para la familia, sino para todo el barrio porque la queríamos mucho”, reconoció Angélica, angustiada por la trágica muerte de la enfermera.
La señora, según su propio testimonio, se encontraba en la vereda al momento del ataque. Asustada por lo que estaba viendo, de inmediato ingresó a su casa y llamó al 911 para alertar a la Policía. “Él -el tirador- se arrimó a ella primero. Leo (otro vecino) estaba sentado en su camioneta, le dio las llaves, pero le dijo ‘no te la vas a poder llevar porque está pinchada’. Entonces se ensañaron con Eliana, y ella trabó las puertas de su auto”, contó la mujer.
En ese ínterin, la víctima fue acorralada por los asaltantes, que comenzaron a darle culatazos a la ventanilla para romperla y concretar el robo del rodado. “Yo ingresé a mi casa a llamar a la Policía y no vi toda la secuencia del robo. Escuchaba los culatazos en el vidrio, pero no sé si fue la bala lo que rompió el vidrio”, explicó. Y en la misma línea, agregó: “Cuando yo salgo ya tenía la puerta abierta y estaba tironeando a Eliana para tirarla al asfalto. Agarró el auto y se fue”.
Eliana fue asesinada frente a su casa, en la esquina de Olivieri y Luis Vernet. Una cámara de seguridad registró la secuencia completa del robo. Las imágenes, que forman parte del expediente, muestran a los dos sospechosos caminar hacia el Fiat Argo de color rojo de Eliana. Luego, se observa que los homicidas sacan el cuerpo de la mujer del vehículo y lo dejan en el asfalto. Luego, se ve al Fiat avanzar: son los delincuentes que escapan de la escena.
El auto de Eliana fue encontrado abandonado a pocos kilómetros del lugar. Los delincuentes chocaron contra otro vehículo y continuaron la fuga a pie.
Al comenzar a reconstruir el hecho, los investigadores advirtieron que un proyectil impactó en la pared de la vivienda donde Gómez vivía junto a su madre.
“Era un amor de persona, una chica superdulce. Era muy querida, los vecinos no lo podemos creer”, expresó Estefanía.
Otra amiga de Gómez la despidió con un emotivo mensaje en Facebook: “Te quiero mucho, amiga. Te voy a extrañar. Hoy mataron a mi compañera de banco, mi amiga, una compañera. Me quedan tus sonrisas, gestos amables y tu cariño incansable, desinteresado. Siempre preocupándote por mi mamá y por mí. Gracias, gracias y gracias por haber compartido este pedazo de vida, tan corta, tan poca, conmigo y mi familia. Espero que estés con tu viejo, a quien amas, en el más allá”.
La mujer era conocida como “Elu” en su entorno. Tras difundirse la triste noticia, en las redes sociales comenzaron a multiplicarse los reclamos por justicia. “Que las lacras que terminaron con su vida sin piedad se pudran en la cárcel”, pidió otra de sus allegadas.
Detuvieron a “Toscanito”, el presunto autor material del crimen de Eliana
En las últimas horas, la DDI de La Matanza de la Policía Bonaerense, la División Homicidios de la misma fuerza y la División Homicidios de la PFA bajo las órdenes del fiscal Adrián Arribas arrestaron a Mariano Macena, de 37 años, acusado de efectuar el disparo que mató a Eliana.
Por su parte, la pareja de Macena, que no se encuentra imputada, fue encontrada en una plaza de La Matanza y llevada a declarar. Una fuente clave del caso asegura que el nuevo detenido tiene un prontuario notable, con al menos siete causas previas.
Hasta el momento, la única prueba contra “Toscanito”, que permanece en calidad de aprehendido, es la declaración de un testigo que lo señaló. Para avalar la acusación, o descartarla, el fiscal Arribas cotejará de manera forense el rostro del acusado detenido con el del tirador que puede verse en el video del crimen, donde aparece de forma nítida.