El futbolista del Lille de Francia es una de las máximas estrellas del seleccionado norteamericano que jugará ante la Albiceleste en el incio de la Copa América. Conocé su historia.
Argentina pondrá primera en la Copa América de Estados Unidos frente a Canadá, este jueves desde las 21 en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta. Pese a que, a priori, es una selección más débil, posee algunos futbolistas interesantes, que le pueden causar varios dolores de cabeza a los dirigidos por Lionel Scaloni. El más conocido es Alphonso Davies, lateral del Bayern Múnich; pero hay otro que se puede llevar todas las miradas: Jonathan David. El delantero de apenas 24 años jugaba al fútbol amateur en su país, se convirtió en el futbolista canadiense en toda la historia y está al borde de ser goleador histórico de su seleccionado. Conocé su historia.
Nacido el 14 de enero del 2000 en Brooklyn, sus padres se mudaron aún más al norte cuando él era pequeño. Comenzó su carrera futbolística en Gloucester Dragons Soccer, pasó por el Ottawa Gloucester y continuó en el Ottawa Internationals Soccer Club, tres modestos equipos de las afueras de la capital. Fue convocado para todas las categorías juveniles de la selección y, cuando tenía apenas 17 años lo citaron para la Mayor. Debutó con un doblete frente a las Islas Vírgenes Americanas. Apenas algunos meses antes había sido adquirido por el KAA Gent de Bélgica, un equipo que formó a jugadores de la talla de Kevin De Bruyne o Thibaut Courtois.
Dos temporadas en el club belga le bastaron para ser uno de los delanteros más pretendidos de Europa. Es que convirtió 37 goles y repartió 15 asistencias -fue goleador de la Jupiter Pro League durante su segundo año-, lo que le valió un traspaso al Lille. La institución del noreste de Francia abonó 27 millones de euros por él en agosto del 2020, convirtiéndose en el futbolista canadiense más caro de la historia.
La adaptación no le costó nada. En su primera temporada, no sólo anotó 13 goles, sino que fue clave para la sorpresiva consagración de su equipo en la Ligue 1. Sus números no hicieron más que crecer y en todas sus campañas desde que está en Francia, peleó por el liderato de la tabla de goleadores. Además, se adaptó muy bien a los cambios de esquema, ya que comenzó jugando con el turco Burak Yilmaz como compañero de ataque y en los últimos años fue la única referencia en la ofensiva. Además de su velocidad y potencia física, se destaca por la capacidad de rematar con ambas piernas. “Si quieres ser un delantero de primer nivel, tienes que poder disparar y ser muy bueno con ambos pies para que los jugadores no puedan anticipar qué pie vas a utilizar», le explicó a The Athletic. 84 goles, 18 asistencias y dos títulos en 183 partidos con el Lille.
David y Davies fueron los referentes de la selección canadiense que se clasificó al Mundial de Qatar 2022, tras 36 años. Anotó nueve tantos en las Eliminatorias de Concacaf. En la Copa del Mundo no se pudo ver su mejor versión, y casi no tuvo participación en las tres derrotas de su equipo frente a Bélgica, Croacia y Marruecos. Igualmente no bajó su rendimiento luego del certamen internacional. A día de hoy posee 26 goles, y se encuentra a dos de Cyle Larin, el máximo anotador de la historia de Canadá.
David continúa su carrera ascendente con el objetivo de hacerse un lugar entre los mejores del mundo. Así lo desea: «Uno quiere dar a conocer su nombre y ser de quien habla la gente». Pretendido por grandes equipos de Europa, la Copa América será una gran vidriera para él que, además de poder convertirse en el máximo goleador de su selección, podrá mostrarse en un gran torneo tras su frustrante Mundial.
Pero la decisión sobre su futuro no será tomada a la ligera; nunca lo hizo. Cuando era adolescente decidió mudarse a Bélgica, a una de las mejores canteras del Viejo Continente. Luego lo convenció el proyecto del Lille. Ahora, buscará dar el salto a un grande, pero no a cualquiera. «Hay tantos grandes clubes en el mundo. Creo que sólo tienes que encontrar el club adecuado para ti que se adapte a tu estilo. Y eso seguirá ayudándote a mejorar. Para mí, ese es el objetivo final», expresó. Con los objetivos claros, la defensa argentina se deberá cuidar de un peligroso delantero que, además de sus condiciones, tiene una gran mentalidad.