La frase la dijo María Noguera, mamá de Loan, ante medios nacionales. Pide por la aparición con vida de su hijo al que no ve hace dos semanas y del que no se sabe nada desde que fue a un almuerzo a la casa de su abuela paterna.
«Le decía que los periodistas le hablen a Messi, que es tan popular, para que él pida que le larguen a Loan. Que ya estamos sufriendo mucho, muchos días. No sé dónde está, pero algún lado está. Pero si a él le están teniendo encerrado, pobrecito, va a estar sufriendo. Porque él no suele estar encerrado. A él no le gusta estar encerrado, a él le gusta más estar afuera. Cuando se larga la lluvia, él se siente muy aburrido porque no puede salir afuera. Él va a estar ahí, él no se va a olvidar de sus hermanos, no se va a olvidar de César, de Cristian. Él ya está diciendo, de mamá, papá. Bueno, ojalá que vuelva», les dijo María a los colegas de La Nación
María se quiebra al hablar de Loan y recuerda: «Él tenía una toallita, una toallita de mano chiquitita. Y con esa dormía y se chupa el dedo. Cuando va a dormir me dice, ‘mami, mi toalla’. O cuando va a estar con el celular, mirando dibujitos y acostado, me pide la toalla y se chupa el dedo. Chupa el dedo. Y voy a seguir diciendo chupa el dedo, no voy a decir chupaba porque lo van a encontrar. A mí me da pena que va a estar sufriendo. Nunca sufrió eso. Él va a estar sufriendo».
La madre de Loan no desconfía de su pareja, José Peña, quien participó del almuerzo y llevó al pequeño hasta el campo en El Algarrobal. «No desconfío porque él me dijo que nadie le pidió permiso. Él creía que estaba ahí en el patio con las criaturas y demás que estaban jugando. Pensó que él estaba jugando ahí, se escuchaba que estaban jugando. Después se enteró de que no aparecía, lo llamó su hermana [Laudelina]. Él ahí empezó a correr, me dijo y ahí ya me llamaron a mí».