Los vecinos llamaron a la Policía al escuchar los gritos de la nena. Se comprobaron las lesiones que sufrió. La secuencia quedó grabada en un video fuerte.
La Policía bonaerense detuvo este viernes a una mujer acusada de darle una brutal paliza a su hija de 4 años. La prueba clave en la causa por maltrato infantil es un video en el que se ve cómo golpea a la pequeña.
El episodio fue denunciado por los vecinos de una casa de Liniers y Boedo, en Quilmes Oeste, que llamaron a la Policía al escuchar los gritos de la nena mientras su mamá le pegaba. Para resguardar la identidad de la víctima tampoco trascendió el nombre de su madre, de quien sólo se sabe que tiene 21 años.
Lo que sí se sabe es que fue el padre de la nena quien radicó la denuncia por maltrato infantil y quien obtuvo el video en el domicilio, que era la casa donde la mujer trabajaba como empleada doméstica.
Fuentes policiales informaron que los agentes entraron a la vivienda y encontraron a la mujer que golpeaba salvajemente a la nena, que resultó ser su hija de 4 años. Luego tuvieron acceso a las cámaras de seguridad del domicilio, donde quedó registrado el ataque.
La grabación se convirtió en la principal prueba que compromete a la joven madre, que ya fue imputada por «lesiones agravadas por el vínculo» y está detenida y a disposición de la UFI 7 de Quilmes, a cargo de la fiscal Ximena Santoro. Se espera que la mujer de 21 años preste declaración indagatoria ante la fiscal Santoro, pero no ocurrió hasta el viernes a la tarde.
Roberto Barrera, el abogado del padre de la nena, habló con C5N para confirmar que «esta madre había sido contratada para que haga de empleada doméstica y en ese interín le solicita a su empleadora si podía traer a la hija ya que no tenía con quién dejarla».
La mujer «desconocía que había cámaras instaladas dentro de la vivienda» instaladas por su empleadora, que al final del día revisó la grabación de seguridad «y nota esta circunstancia», señaló el abogado.
Tras descubrir la escena, la empleadora «acudió a la iglesia evangélica donde (ambas mujeres) practican su fe y la iglesia me pone en contacto a mí. Nosotros contactamos al padre sin que ella tome conocimiento porque ellla ya tenía una denuncia por ‘averiguación de paradero’ y el padre (de la nena) creía que estaban en Mar del Plata», relató Barrera.
Lo que empezó como un caso de maltrato infantil en seguida escaló a uno de averiguación de paradero, que era la causa judicial que mantiene el padre de la menor tras perderle el rastro. Barrera y el padre de la nena lograron la detención de la mujer de 21 años tras radicar una denuncia en el Departamento Judicial de Quilmes.
«Hasta el momento la menor está al resguardo del servicio local de niñez y adolescencia por una cuestión de que la menor perdió contacto con el padre cuando tenía 1 año y medio. Ahora tiene entre 4 y 5 años. Por ende, claramente no lo reconoce entonces hay un proceso de revinculación entre el padre y la menor», comentó el abogado.
El padre de la nena «había hecho un expediente de ‘paradero’ y una denuncia en el Departamento Judicial General Rodríguez porque él tenía comunicación por videollamada con la hija creyendo que estaba en Mar del Palta y de un día para el otro no hubo más contacto», detalló.
Sin poder establecer contacto con la madre y la abuela de su hija, el hombre acudió a la Justicia y quedó a la espera hasta que se enteraron esta semana sobre el episodio en la casa de la empleadora de la mujer. «Teníamos miedo de que ella sospeche de que estábamos por hacer una denuncia y desconozcamos otra vez el paradero de ella», agregó Barrera.