Un repartidor de Rappi se enfureció al ver que su pedido no llegaba.
Un local de comida rápida fue destrozado en el barrio de Caballito por un repartidor de la aplicación Rappi por no haberle otorgado su pedido para que pueda llevárselo a su cliente.
El hecho ocurrió en la madrugada del pasado miércoles en la avenida Acoyte al 100, donde el imputado de 45 años ingresó a un local gastronómico de Sushi en busca de un pedido y tras enojarse porque el mismo se había demorado dañó una pared de durlock con una banqueta.
Días después del incidente, la Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas al delivery por dañar el comercio porteño.
Por último, intervino la Unidad Fiscal de Flagrancia Oeste, a cargo del Federico Gotusso, que avaló la detención y dispuso el labrado de las actuaciones por daños.