Los casos se hallaron en cuatro de los cinco distritos de la ciudad.
El Departamento de Salud de Nueva York alertó el 22 de septiembre pasado sobre una suba de los casos de leptospirosis.
A casi un mes ya son al menos 15 los neoyorquinos enfermos, una cifra alarmante teniendo en cuenta que entre 2006 y 2020 se registraron en ese lugar un total de 57 casos.
Según medios locales, los casos se hallaron en cuatro de los cinco distritos de la ciudad. Solo Staten Island no registró infectados.
La mayoría de contagios se dieron en forma local, solo una persona mientras viajaba. Tres de los casos corresponde a personas sin techo.
Todos los enfermos fueron hospitalizados, 13 de ellos con «insuficiencia renal y hepática agudas», dos de los cuales también presentaron una «grave afectación pulmonar».
De acuerdo con esa fuente, las autoridades sanitarias asocian este fenómeno en gran medida a una «grave infestación de ratas» que experimenta Nueva York, ya que la leptospirosis o enfermedad de Weil se trasmite a través de la orina de estos animales infectados (aunque cerdos, perros y caballos también pueden ser hospederos).
La bacteria puede ingresar al organismo a través de abrasiones abiertas o membranas mucosas en los ojos, nariz y boca luego de entrar en contacto con agua, barro, tierra o alimentos que han sido contaminados.
Se calcula que cerca de dos millones de ratas pardas (‘Rattus norvegicus’) habitan en Nueva York, donde desde enero de este año se han recibido más de 20.000 quejas de infestaciones por esos animales, un 20 % más que en 2020.
En este contexto, siempre según RT, para evitar que la leptospirosis continúe propagándose, se han estado llevando a cabo inspecciones para detectar las zonas con mayor presencia de estos roedores y controlar su población.
Los expertos consideran probable que las condiciones anormales de calor y humedad a raíz del cambio climático le hayan permitido a la bacteria ‘Leptospira interrogans’ prosperar con mayor facilidad.
Aunque ninguno de los casos de enfermedad de Weil detectados este año en Nueva York están relacionados con las inundaciones que vivió la urbe luego del paso del huracán Ida, condiciones climáticas extremas como esta aumentan el riego de contagio.
La orina infectada puede contaminar el agua resultante y llegar a los humanos más fácilmente cuando estos tengas que caminar o sumergirse en ella, explica el portal Gizmodo.
Los síntomas comunes de la leptospirosis incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, escalofríos, fatiga y dolores musculares. A menudo imita otras infecciones virales, por lo que resulta difícil de diagnosticar.
No todas las personas se enferman después de contraer la infección. En otras ocasiones, tras recuperarse de la primera fase, el sujeto infectado puede experimentar una segunda fase, peor y potencialmente mortal, que incluye daños en el hígado, los riñones y el cerebro.