En los últimos años, varias organizaciones de noticias argentinas han nombrado personas para ocupar ese rol. Más allá del impacto positivo que lograron en sus redacciones, muchos de esos medios siguen publicando contenidos con sesgos discriminatorios, sexistas y estereotipados. Ante esta realidad y con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, 10 periodistas que ocupan ese cargo se unieron para potenciar y visibilizar su trabajo.
En los últimos años, en varios medios de Argentina crearon el rol de editora de género. Lo hicieron Clarín, Diario Río Negro y El Tribuno de Jujuy, la agencia de noticias estatal Télam, las señales de noticias TN y Chaco TV, y Radio Provincia, entre otras organizaciones periodísticas de la Ciudad de Buenos Aires y de varias provincias del interior del país. Esas incorporaciones significaron la inclusión de una perspectiva de género en editoriales y coberturas. También incidieron en la búsqueda de mayor diversidad de fuentes consultadas y generaron reflexiones internas sobre contenidos publicados.
Si bien las periodistas que ocupan ese cargo ponen en valor el avance que produjo sus nombramientos, muchas de ellas coinciden en que es necesario potenciar sus esfuerzos para que la perspectiva de género logre internalizarse de manera transversal en sus organizaciones y que se replique en más medios gráficos, televisivos y radiales de Argentina. Por eso, y con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), crearon la Red de Editoras de Género de Argentina.
Mariana Iglesias, editora de género de Clarín, y Mariana Isasi, jefa de oficina de UNFPA Argentina, le contaron al Laboratorio de Periodismo por qué es tan importante que este rol gane autonomía y su trabajo sea más visibilizado dentro de los equipos periodísticos y de cara a la audiencia.
Quiénes integran la Red de Editoras de Género de Argentina y por qué fue creada
Las editoras que conforman la red son 10: Mariana Iglesias (Clarín); Marina Abiuso (TN/ Artear); Carmen Amador (El Tribuno de Jujuy); Laura Loncopán Berti (Diario Río Negro); Julia López (Sistema de medios de la Universidad Nacional de Cuyo); Silvina Molina (Télam); Gabriela Pellegrini (Chaco TV y Radio Provincia); Clarise Sánchez Soloaga (República de Corrientes); Gabriela Weller (Multimedios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba); e Ingrid Beck (Letra P).
Iglesias señaló las distintas situaciones que atraviesan en sus respectivos medios y que complican su trabajo como editoras de género. “Existe la dificultad de ejercer nuestro cargo con mayor autonomía, con mayor poder de decisión. Ninguna de nosotras participamos en las mesas de decisión. Tenemos un poder sumamente acotado, no somos muy escuchadas ni visibilizadas”, planteó la editora de género de Clarín, cargo que asumió en 2019.
Como consecuencia de eso, todavía no han conseguido que la perspectiva de género sea transversal en toda la sala de redacción, de manera que no siga habiendo sesgos discriminatorios, sexistas y estereotipados. “Queremos que nuestro cargo tenga sentido, que se plasme en los contenidos y que se vean los resultados”, resaltó Iglesias.
Además, en múltiples ocasiones las editoras de género atraviesan situaciones de violencia digital cuando comparten sus producciones o reciben agresiones por el rol que ocupan.
En este contexto, desde UNFPA decidieron darles su apoyo. “Buscamos avanzar en el reconocimiento de su trabajo, en que puedan acotar su rol y no se vean sobrecargadas, como así también en la jerarquización de los contenidos que producen en los medios tradicionales del país donde trabajan”, puntualizó Isasi.
Los tres desafíos que priorizará la red
“El rol de las editoras es clave para lograr coberturas que no reproduzcan las violencias y que respeten y garanticen los derechos de las mujeres y LGBTIQ+, además de favorecer la construcción de una agenda mediática diversa”, subrayó lsasi, de UNFPA Argentina.
A partir de esa valoración, desde el organismo de la ONU establecieron una serie de objetivos de forma conjunta con las editoras de la Red para desarrollar a lo largo de 2022.
Fortalecer el rol de editora de género a nivel federal
“El principal objetivo es apoyar y fortalecer su trabajo a nivel federal, además de posicionar su función como un rol indispensable para un mejor periodismo en Argentina y en la región”, contó lsasi.
Una de las acciones que prevén llevar adelante para ese fin será elaborar nuevos convenios con los directivos de los medios de comunicación. En ese sentido, la jefa de oficina de UNFPA Argentina anticipó: “La redacción de un nuevo compromiso por un periodismo con perspectiva de género y derechos humanos se desarrollará de forma colectiva y luego se hará la invitación a las autoridades de medios, comenzando por las redacciones en las que trabajan las periodistas que integran la Red”.
En paralelo, pensaron el diseño y socialización de estrategias para la elaboración de un protocolo para medios u otras posibles guías para abordar las diferentes situaciones que enfrentan las editoras de género y otras periodistas.
“Buscamos, a su vez, generar evidencia que ayude a visibilizar los desafíos en materia de coberturas con perspectiva de género y derechos humanos, como así también sistematizar las experiencias y aprendizajes colectivos para usarlos como referencia ante el nombramiento de nuevas editoras de género en otros medios de comunicación, y con el fin de sensibilizar a periodistas y personal directivo”, añadió Isasi.
Capacitar para lograr una mirada transversal en las coberturas
Para cumplir con las metas que se propone la red, y en función de las necesidades de las editoras de género, pensaron diferentes posibles acciones. Una de ellas tiene que ver con promover la realización de capacitaciones o charlas en los medios sobre la importancia de incorporar la perspectiva de género y derechos humanos de forma transversal a todos los contenidos y secciones de los medios. “En ese sentido, haremos hincapié en lo que respecta a la cobertura de la violencia de género y temas relacionados a la salud sexual y reproductiva”, especificó Isasi.
Sobre la transversalidad, Iglesias hizo hincapié en que la idea es que cada periodista tanto a la hora de proponer una nota como al momento de producir el contenido, cualquiera sea su formato, tenga en cuenta el contexto. “Es muy importante tener en cuenta la desigualdad histórica que hay entre los géneros, que es finalmente la que provoca todas las discriminaciones y, finalmente, la violencia hacia las mujeres y comunidades LGBTIQ+. Debemos apoyar el trabajo periodístico con recorridos históricos, datos, estadísticas y encuestas”, precisó.
La visibilidad de cara a la audiencia
Todos estos medios producen muchos contenidos por día. Más allá de los temas del día, los titulares que conforman la portada de sus sitios, por ejemplo, rotan constantemente, dándole lugar principalmente al último momento –o breaking news– en detrimento de reportajes más profundos, con miradas más diversas. O incluso la cobertura de femicidios que, por repetidos, empiezan a naturalizarse y a perder cierta “espectacularidad”.
Más allá de las diferencias en cada una de las plataformas, situaciones similares viven los medios radiales y televisivos que trabajan algunos contenidos con perspectiva pero que quedan “invisibilizados” por la vorágine de la generación de titulares.
Esta red busca abrir una conversación con las personas a cargo de las decisiones editoriales para que su trabajo no quede en un lugar de “nicho” y los contenidos que producen se sostengan durante un tiempo en espacios accesibles para la audiencia. La intención es que cada equipo interno entienda que las piezas periodísticas con perspectiva aportan valor.
Otra de las opciones que evalúa la red para poder jerarquizar los contenidos es la producción de un newsletter mensual con las notas que elaboren las editoras, como alguna otra periodista feminista que convocarán para ese fin.
El trabajo actual de la red
La ideación y planificación de capacitaciones, talleres o charlas formales en las redacciones se complementa con espacios de reflexión específicos con las editoras que integran la red. Hasta ahora, las reuniones han sido virtuales.
En esos espacios, analizan las situaciones de violencia digital, los avances, disputas y tensiones cotidianas en los medios, los desafíos y cuentas pendientes en la generación de contenidos, las condiciones laborales, entre otros temas.
“Tenemos proyectado realizar un primer encuentro presencial de las editoras de género en abril de este año, en alguna de las provincias argentinas, pero dependerá de la situación epidemiológica”, adelantó Isasi.
Por el momento, el alcance de la red se centrará en los medios donde trabajan las 10 editoras de género. “Una vez que podamos consolidar este camino de apoyo, acompañamiento y fortalecimiento del rol de las editoras, volveremos a evaluar las posibilidades de ampliación de la red”, indicó Isasi.