Refuerzan medidas preventivas ante el avance del pequeño escarabajo en países limítrofes

El Gobierno provincial decidió reforzar medidas preventivas en apiarios emplazados en el Chaco ante el registro de la presencia de la plaga conocida como pequeño escarabajo de las colmenas (PEC) en países limítrofes.

Las definiciones se dieron en el marco de la última reunión de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa Técnica), instancia encabezada por el Ministerio de Producción, Industria y Empleo.

El PEC fue detectado en Paraguay y Bolivia por lo que el objetivo es evitar, a través de una vigilancia activa y del uso de trampas, el ingreso del insecto a territorio argentino.

A raíz de las alertas vigentes, los productores están obligados por normativa vigente a dar aviso inmediato ante el menor indicio o sospecha de la presencia de la plaga tanto al Ministerio, como al Senasa o el Inta.

En paralelo a las medidas estrictamente sanitarias de prevención, la Coprosa Técnica pondrá en marcha una campaña de información y concienciación de manera que el productor apícola pueda identificar a la plaga y conocer los pasos a seguir para resguardar la integridad del sector.

El subsecretario de Ganadería, Sebastián Bravo, señaló que Chaco cuenta con más de 80 mil colmenas y 1.727 apiarios por parte de productores registrados.

Actualmente son poco más de 800 los apiarios inscriptos en el Renapa (Registro Nacional de Productores Apícolas), de los cuales un porcentaje se encuentra certificando miel orgánica.

El funcionario apuntó que en virtud de los informes que indican la presencia del PEC en países vecinos, principalmente en zonas limítrofes con Argentina y en especial en fronteras con el Chaco, ya se han adquirido trampas y se armaron 117 apiarios de vigilancia activa.

“Hay 530 colmenas en observación a lo largo de los límites que consideraron nuestros técnicos como zona de riesgo, donde estamos haciendo una vigilancia permanente”, dijo Bravo.

“También contamos con 17 técnicos capacitados en el área apícola que están encargados de hacer el seguimiento diario”, enfatizó el funcionario de la cartera productiva.

Bravo detalló que durante 2021 se armó este esquema de trabajo y en lo que va de 2022, en base a las distintas alertas por la presencia del insecto, se diagramaron acciones conjuntas para desarrollar en territorio con Formosa.

Proteger al productor y al sector

El subsecretario de Ganadería señaló que el objetivo central es defender al productor ante la amenaza que significa esta plaga para el sector apícola.

«El gobierno continuará apuntalando el trabajo coordinado con todos los organismos y las instituciones que están involucradas en esta temática”, aseguró.

Para ello remarcó que continuarán las capacitaciones en toda la provincia.  “Para sostener el lugar que hoy ostenta el Chaco en materia de producción de miel, que tanto costó alcanzar», subrayó.

En ese sentido recordó que dicho lugar no solo demandó un gran esfuerzo y desembolso de recursos al Ministerio de Producción y a los programas especiales, sino también a los cuadros técnicos, que aportaron su experiencia para que la provincia cuente hoy con 24 salas de extracción, dos plantas de homogeneización y otras dos de fraccionado.

De la reunión de Coprosa Técnica también participaron los técnicos de la Dirección de Ganadería Mabel Pecovich, Rodrigo Arzú, Alicia Acosta, Florencia Aguirre y Johanna Parera; y por el Senasa Facundo Galvani (coordinador regional Chaco-Formosa), Facundo Macías (coordinador temático de Sanidad Animal) y Walter Audizzio (referente apícola).

Acompañaron Luis Vila (por el Consejo Veterinario del Chaco), Guillermo Ruiz (por Fechasoru y Chafor), Marcos Pastori (por la Sociedad Rural del Chaco) y Victoria Rossner (por el Inta).

Audizzio insistió en la importancia de suministrar la mayor información a los productores para que estén preparados y sepan que en caso de encontrar muestras de presencia del PEC, notifiquen de inmediato a los organismos correspondientes y así poder tomar las medidas a tiempo a fin de evitar que haya una dispersión exagerada.

«Es clave que el productor pueda identificar al insecto y saber cómo hacer el control de las colmenas ante la presencia de la plaga», remarcó.