Un director del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) denunció esta semana que tuvo que dejar su puesto, debido a persecución ideológica.
Se trata del chaqueño, Manuel García Solá, director-representante de la Sociedad Rural en el organismo estatal de ciencia y tecnología, duramente cuestionado por el Gobierno por el gasto del Estado y los títulos de algunas de las investigaciones.
Su salida comenzó a generar polémica en el arco político opositor y, en este marco, un diputado ya presentó un proyecto de declaración para repudiar los hechos.
A través de una carta abierta al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, García Solá, que se desempeñó como ministro de Educación de Carlos Menem, aseguró que hay una «persecución ideológica» hacia becarios e investigadores del Conicet y que, por manifestar su desacuerdo, le pidieron que presente su renuncia.
«Nunca podría callar mi voz cuando se intentara cometer algún acto de persecución por ideas científicas, políticas, religiosas, tecnológicas o las que fueran», indicó en el escrito. Además, dijo que uno de sus objetivos era la profundización de la transferencia de tecnología desarrollada en la red de institutos y laboratorios al sector agropecuario y sus empresas, pero que con la asunción del presidente Javier Milei ese proyecto se truncó.
Fue en el final de esa misiva que deslizó que le pidieron que dimita: «Las renuncias siempre tienen un motivo. En general, el renunciante alega motivos de índole personal. No me siento abarcado en esa categoría y usted lo sabe. Y como no era mi voluntad hacerlo, me pareció en sintonía con el tipo de relación que siempre tuvimos explicitar, en todo lo que fuera posible en el marco de la prudencia, mi disenso con la causa que seguramente lo llevó a usted a hacerme esta solicitud. El tiempo lo dirá».