Los distintos organismos que integran la Comisión Provincial por la Memoria Chaco manifestaron el “más enérgico repudio” a la colocación de una fotografía del dictador y genocida Jorge Rafael Videla en una oficina de la complejo penitenciario de Sáenz Peña. Ante esta situación que tomó estado público a través de diversos medios de comunicación, desde la entidad solicitaron a la ministra de Justicia y Seguridad, Gloria Zalazar; a la subsecretaria de Justicia, Lourdes Polo Budzovsky y a las autoridades del penal director prefecto Guillermo Cáceres y subdirector subprefecto Cristian Ferrari, “una revisión de sus protocolos internos y una sanción efectiva a los responsables”.
A través de un comunicado de prensa, desde la Comisión Provincial de la Memoria se asegura que la fotografía de “uno de los emblemas y jefes máximos del terrorismo de Estado en nuestro país instalada en un sector de una repartición pública es una ofensa a la democracia y las víctimas del genocidio iniciado el 24 de marzo de 1976”. “Una dictadura que dejó un saldo de desapariciones, apropiaciones de bebés, detenidos políticos torturados en cárceles y centros clandestinos y destrucción de la economía nacional para concentrar la riqueza y empobrecer a las grandes mayorías”, agrega el escrito.
Así concluye: “Videla fue condenado en el Juicio a las Juntas Militares por asesinato y la desaparición de miles de ciudadanos y sentenciado a reclusión perpetua, inhabilitación absoluta perpetua y destitución del grado militar en 1985. Luego de los indultos y leyes de impunidad que cancelaron la posibilidad de juzgarlo, la reapertura en 2003 del proceso de juzgamiento al genocidio perpetrado por la última dictadura Videla fue juzgado nuevamente, y condenado por crímenes de lesa humanidad”.
“El 22 de diciembre de 2010 el Tribunal Oral Federal N. º 1 de Córdoba lo sentenció con prisión perpetua. El 5 de julio de 2012, el Tribunal Oral Federal Nº 6 de Capital Federal le dio una pena de 50 años de prisión en el marco del plan sistemático de apropiación de menores. El 27 de julio de 2012 fue procesado en la causa por la muerte de monseñor Enrique Ángel Angelelli, falleciendo ese mismo año, preso en la base militar de Campo de Mayo.
Con todo, su papel en la historia supera ampliamente los hechos puntuales por los que fue condenado; junto con Emilio Massera, Jorge Rafel Videla personifica la peor etapa de nuestra historia reciente, enaltecer su figura debe considerarse un delito y una afrenta a la memoria social y lastimosamente guarda sintonía con las corrientes de negacionismo y apología del genocidio que impulsan los sectores del poder económico para minar la democracia en nuestra sociedad. Asimismo, cabe destacar que según el articulado de la ley 1412 que rige a la Comisión Provincial por la Memoria es competencia de la institución promover acuerdos de prevención y erradicación del negacionismo en organizaciones públicas y privadas, y también en medios de comunicación. Por todo ello como sociedad no podemos dejar pasar este tipo de hechos”, finaliza el comunicado.
Por último, exigen “el desmantelamiento de prácticas de violencia institucional en cárceles y comisarías de nuestra provincia, exigimos a las autoridades del complejo penitenciario de Sáenz Peña la investigación de esta provocación y una sanción ejemplar para los responsables”.