Una ex religiosa fue rescatada por la justicia ordinaria del Convento San Bernardo, de la ciudad de Salta, donde permanecía contra su voluntad, aun cuando las autoridades del Vaticano habían aceptado su dimisión. Pese a mediar una orden del Papa Francisco para disponer la baja eclesiástica de una religiosa, las autoridades del convento administrado por la orden de Carmelitas Descalzas, religiosas de la clausura, y dependiente del Arzobispado provincial, le negaron el libre albedrío. La Fiscalia Penal Nº2, a cargo del Dr. Ramiro Ramos Ossorio, recibió una denuncia que hablaba de una privación ilegítima de la libertad en el convento San Bernardo. Con orden de allanamiento, se ingresó al predio y la mujer damnificada fue retirada del lugar. Al principio, las autoridades religiosas manifestaron que debían disponer de la autorización proveniente del Vaticano, sin embargo cuando esta documentación llegó a sus manos, le negaron la posibilidad de retirarse, al punto que desde esa institución se llegó a prohibir directamente el contacto con los familiares de la mujer. Esta actitud hizo que la Fiscalía ordenara a la Policía que se entrevistara con las autoridades del Convento, como última oportunidad, pero no fueron recibidos. Entonces el fiscal Ramos Ossorio solicitó al Juzgado de Garantías en turno una orden de allanamiento para el predio. Con la intervención de la fuerza pública y la colaboración de Bomberos se logró ingresar al edificio sin forzar el acceso. Ya en el interior, entrevistaron a la mujer damnificada, quien ratificó su intención de retirarse del lugar, por lo que fue trasladada a un lugar seguro. El Fiscal explicó que las actuaciones continúan su trámite y que dispuso el cumplimiento de numerosas medidas tendientes al esclarecimiento del hecho denunciado.