Resistencia concientiza sobre el efecto perjudicial que tiene la pirotecnia de estruendo en la salud de los vecinos y vecinas

En la previa a las fiestas de fin de año, Resistencia realiza campañas de concientización sobre el no uso de fuegos pirotécnicos de alto estruendo, ya que el mal empleo de estos elementos pueden provocar quemaduras. Además, los sonidos fuertes, generan molestias a las personas que padecen trastornos del espectro autista. Estas acciones son impulsadas por Gustavo para la toma de conciencia tanto de comerciantes como de aquellas personas que utilizan pirotecnia en los festejos.

Las quemaduras parciales suelen darse en los miembros superiores o el rostro, sumado a que el ruido que se desprende de las explosiones puede provocar en las personas con autismo una desestabilización total, que incluye miedo, convulsiones, autolesiones, pérdida de la noción del tiempo, entre otras.

El subsecretario de Prevención, Nutrición y Salud municipal, Cristian Obregón, sostuvo: “Nuestra área se acopló al programa El Municipio en tu Barrio, donde se completaron esquemas de vacunación y se asesoró sobre distintas enfermedades”, y agregó que “en estos tiempos de fiestas se hizo mucho hincapié en la toma de conciencia sobre el no uso de pirotecnia de alto impacto, ya que se puede ser susceptible a una quemadura y afecta negativamente a personas que sufren algún tipo de autismo”.

En una misma sintonía, remarcó que “en las campañas que se llevaron a cabo y en los programas que se desarrollaron se trató de concientizar, informado sobre lesiones posibles que pueden comprometer negativamente las manos y los ojos, ya que en esas zonas se producen las quemaduras más habituales que suceden durante las fiestas”.

Además, precisó que “la pirotecnia que produce un ruido muy fuerte perjudica el comportamiento de la gente que se encuentra dentro del espectro autista, aunque siempre depende del grado”, y continuó detallando que “en estos casos, la familia debe montar un ritual aparte porque los chicos y chicas no disfrutan de la Navidad o del Año Nuevo, ya que deben estar protegidos en algún lugar para que el estruendo no los alcance, matizado con música o con algo que les quite la atención de ese potente sonido externo tan invasivo”.

Asimismo, el doctor expresó que “hay una tendencia a eliminar este tipo de pirotecnia, pero es una lucha lenta”.

Por último, destacó que “debido al asesoramiento que se brindó, en general se percibe una buena respuesta, pero hay que seguir profundizando en la concientización de los adultos, ya que los menores tienen prohibido utilizar pirotecnia de alto impacto”.