El Museo Nacional de Malvinas, ubicado en la localidad cordobesa de Oliva, puso en marcha una colecta para poder trasladar y salvar del desguace a un Fokker F-28 que fue utilizado durante el conflicto bélico, y que tiene un «gran valor histórico» porque se trata de «la segunda aeronave nacional en aterrizar en las islas durante la guerra de 1982» y la que trajo de regreso el cuerpo del capitán de fragata Pedro Giachino, el primer militar argentino muerto durante el conflicto.
«El Fokker F-28 tiene un gran valor histórico porque se trata de la segunda máquina que operó en Malvinas el día 2 de abril de 1982 y que, tras un intento fallido por los disparos, pudo aterrizar al segundo intento en Puerto Argentina. En ese avión fueron trasladados el primer herido de Malvinas, el cabo Ernesto Ismael Urbina, y el cuerpo del primer militar muerto durante el conflicto en las islas, el capitán de Fragata Pedro Edgardo Giachino», contó en diálogo con Télam Gabriel Fioni, presidente de la Fundación Museo Nacional de Malvinas.
El Ministerio de Defensa y la Armada Argentina firmaron la cesión del avión Fokker F-28 Mk 3000c, matrícula 5-T-20, el pasado 10 de junio, y ahora el museo cordobés necesita 3 millones de pesos para poder desarmarlo y volver a ensamblarlo en su emplazamiento final.
«Estamos en plena campaña para conseguir la plata, necesitamos juntar 3 millones de pesos y ya conseguimos 1,2 millones», consignó Fioni, que organizó la oferta de bonos de 1000 pesos, que fue vendiendo hasta llegar al monto ya recaudado, y sigue adelante.
El presidente de la fundación aseguró que la campaña fue difundida a través de las redes sociales del Museo hace tan solo 10 días y ya recibieron donaciones de Formosa, Viedma, Mar del Plata y Mendoza.
El primer héroe del 2 de abril de 1982
En este avión viajó el cuerpo de Giachino, quien fue el primer muerto durante la ocupación de las islas y recibió de manera póstuma la Cruz la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate, ya que fue asesinado cuando intentaba obtener la rendición del gobernador colonial Rex Hunt, mientras las tropas argentinas tomaban la capital.
Al comprobar que no podía lograr la rendición británica, Giachino avanzó solo hacia el interior de la casa del gobernador y, al derribar la puerta, fue herido por una ametralladora a quemarropa, y allí también cayó herido el cabo Urbina. Ambos fueron trasladados al continente por el F-18.
Asimismo, según contó Fioni, la aeronave fue usada para el traslado de soldados, entre ellos Milton Pablo Galíndez, quién era originario de Oliva y sobrevivió a la guerra, y falleció en 2001.
«Un vecino de Oliva que armó las camillas para los vuelos del avión durante la guerra fue el impulsor de llevar el avión al museo. El avión está en Ezeiza juntando polvo y fue cedido por la Armada Argentina para su emplazamiento en las exhibiciones», indicó Fioni.
El director del museo explicó a Télam que todas aquellas personas que donen para el traslado del avión tendrán sus nombres incluidos en una placa y se les entregará un diploma a cada una en reconocimiento.
«El Fokker F-28 que buscamos llevar al museo participó también de la misión de rescate en la Isla Borbón el 1 de junio de 1982, guiando a los helicópteros de la Armada hasta las 150 millas náuticas de las islas, y acompañó a varios aviones de Armada y Fuerza Aérea que estaban en emergencia, luego de atacar a la flota británica», explicó Fioni.
El ataque a Isla Borbón fue una ofensiva inglesa a las posiciones argentinas, que tuvo lugar entre el 14 y 15 de mayo de 1982. La isla Borbón se halla frente a la costa norte de la isla Gran Malvina y es la mayor del archipiélago, en ella las fuerzas argentinas habían instalado la Estación Aeronaval Calderón.
El museo cordobés ya cuenta con cuatro aviones de combate veteranos de guerra, dos helicópteros, un vehículo anfibio y esta última semana trasladaron un helicóptero Puma SA330L cedido por la Prefectura Naval Argentina al museo.
Para el traslado del helicóptero, y del Fokker, está garantizado el transporte desde Ezeiza hasta Oliva, donado por la empresa Econovo totalmente gratis. «El objetivo es ponerlo en valor, y quiero armarlo tal cual estaba el día del desembarco», contó el olivense. Fioni también afirmó que planean «hacer una caravana patriótica» por la ruta 9 hasta llegar a Oliva.
Su emplazamiento final será en la Plaza del Museo, ya que «por su tamaño» no entra en el hangar que tiene la institución. «El F28, por su tamaño, va a ir a la intemperie en la Plaza, no sufre deterioro, ni por el color y por la pintura. El color blanco rechaza el rayo del sol», describió.
Sin embargo, aseguró que tomarán las medidas necesarias para su conservación, y que incluirán «pulirlo con una pintura especial» y que requerirá algún mantenimiento «cada 10 a 12 años».
El objetivo de la institución es conmemorar el próximo 2 de abril con el imponente avión en la plaza central del museo, que se encuentra a 100 kilómetros de la capital cordobesa.