El abogado de la joven dio detalles de su vida laboral dentro del penal de Entre Ríos.
Si las circunstancias no cambian, Nahir Galarza recuperará su libertad a los 54 años. La joven, que ingresó a los 19 en la Unidad Penal Femenina 6 Concepción Arenal de Paraná, fue condenada a prisión perpetua por un crimen. Con el tiempo, se ha convertido en una figura mediática, impulsada por la cobertura de los medios y el interés que generaba. La trivialización del caso la ha mantenido en las noticias, ya sea por sus romances o por su conexión con figuras del espectáculo como Jorge Zonzini, quien fue su manager, y Raquel Hermida Leyenda, una abogada mediática que la representó durante un tiempo.
“Hará unos 15 días tuvo una audiencia con el juez de ejecución, y en ese contexto nos vimos: allí se discutieron aspectos relacionados con su pena. Nahir mantiene un contacto fluido con otros abogados del estudio, quienes gestionan cualquier solicitud de autorización que necesite, como visitas médicas o permisos para visitas íntimas. Asiste al médico, al psicólogo, trabaja en la panadería del penal, cumple horarios y estudia programación informática. Además, mantiene una relación con un joven detenido en la Unidad Penal 1 José O’Connor de Paraná”, comentó a Revista Gente José Ostaloza, abogado de la joven condenada.
Galarza tiene un 9 en conducta y un 6 en concepto. “No sé si tiene algún problema con alguna interna. La convivencia diaria seguramente conlleva problemas, pero si fueran graves se reflejarían en esos puntajes. Estos podrían permitirle acceder a ciertos beneficios una vez que se los establezcan. Muchas veces, a través del estudio, se descuentan meses o días en el cómputo de la pena, pero no es su caso porque aún no se ha fijado,” explicó sobre su comportamiento. La Unidad Penal Femenina 6 Concepción Arenal, ubicada en las afueras de Paraná, cuenta con dos comercios abiertos al público: una lavandería y una panadería donde Galarza trabaja. Estos locales emplean la mano de obra de las internas para elaborar productos como pan, tortas, facturas, comidas caseras y preparaciones dulces para el té.
Además de trabajar, Nahir Galarza cursa la carrera de Programación Informática ofrecida por la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), dictada en el penal de varones situado enfrente. Para asistir a clases, cruza caminando con otras reclusas y el personal del Servicio Penitenciario hasta ese centro de detención.