Revés judicial para el anestesista que drogó, abusó y casi mata a una joven

El horror contra la víctima comenzó en 2013 y en 2019 fue condenado a 14 años de prisión. En 2021 le impusieron otros tres años y medio de cárcel, pero en esta ocasión tuvo que intervenir la Corte Suprema.

La Corte Suprema de Justicia rechazó un planteo presentado por Gerardo Billiris, el anestesista condenado por drogar, abusar e intentar asesinar a una joven de 18 años entre 2013 y 2014. Después de varios años de discusión, enfrentó un nuevo revés judicial.

En 2019 el Tribunal Oral Federal N°8 lo condenó a 14 años de cárcel y 10 de inhabilitación especial al ser condenado por el delito de homicidio en grado de tentativa y suministro de estupefacientes para uso personal, reiterado en dos oportunidades respecto a una joven. A su vez, se lo sentenció por abuso sexual agravado por haber mediado acceso carnal contra otra denunciante.

Sin embargo, en 2021 el mismo tribunal dictó una sentencia de tres años y medio de prisión contra Billiris por suministro de estupefacientes a título gratuito para consumo personal en concurso ideal con el mismo delito, en su condición de médico.

Según el medio Urgente 24, en 2022 la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal anuló parcialmente la sentencia y ordenó una revisión.

Este giro en el caso generó que la defensa del anestesista presente diversos recursos ante el máximo tribunal, motivo por el cual la Corte intervino.

En este sentido, después de varios meses, las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenktranz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti dieron por finalizado la revisión y los planteos presentados por Billiris.

El escrito señala que se desestimó el planteo porque “no se dirigió contra una sentencia definitiva o equiparable a tal”.

Billiris había sido condenado en marzo de 2019 a 14 años de prisión por homicidio en grado de tentativa, abuso sexual agravado y suministro de estupefacientes agravado.

En el segundo juicio, fue condenado por haber suministrado múltiples narcóticos a la joven A., de 19 años, a partir del comienzo de una relación sentimental en 2013.

Durante ese período le había ofrecido cocaína a la víctima en reiteradas oportunidades y, debido su insistencia, la
joven lo consumió.

Además, Billiris le suministró a la joven Idazolam, Fentanilo, Remifentanilo y Propofol, narcóticos que retiraba del hospital en el que en ese entonces trabajaba.

En este marco, la joven sufrió golpes en las manos y en el cuerpo con las varillas del riel de una persiana, patadas en el cuerpo y golpes de puño cerrado en la cabeza y la boca, lo que le produjo la rotura de un diente.