«La matamos, yo cobro un millón y vivimos como reyes».
Un hombre de Chattanooga, en Tennessee (Estados Unidos) fue detenido y quedó acusado de solicitud de asesinato de su esposa.
La mujer, que dio aviso a la Policía, contó que se casaron hace dos años pero que se conocían hace 20.
Y que su marido -Jerry McDonald, de 49 años- estaba alcoholizado, por lo que tomó el celular del hombre para avisar que no podría ir a trabajar a un hospital de Tennessee.
En ese momento encontró conversaciones de su esposo con otra mujer, de nombre Vanessa Nelson (39).
Según los reportes judiciales, en un intercambio, Vanessa le preguntó a McDonald: «¿Tengo que matarla?». Y el hombre le respondió: «Por favor mátala, nena, por favor. Te lo ruego».
«Esa ‘perra’ vale un millón», escribió el esposo en otra charla, y añadió: «Estoy diciendo que la matamos y yo cobro un millón y vivimos como los reyes y reinas que somos».
«Entonces ella tiene un millón en seguros de vida», le contestó Nelson. «Matémosla», insisitó Mcdonald.
En una tercera conversación, el expresó: «Hay más de un millón en la caja fuerte de su padre. Estoy diciendo que no me atraparán».
Pero esa vez Vanessa le respondió: «No somos criminales. Y no nos importa el dinero. Al menos a mí no».
«Yo tampoco, pero estoy diciendo que tenemos un camino si así lo decidimos. Ni siquiera estoy bromeando. Todo lo que quiero es a ti, nena. Eso es todo lo que me importa», intentó convencerla el marido de la víctima.
Tras su arresto, McDonald quedó alojado en la cárcel del condado de Hamilton y le impusieron una fianza de 75.000 dólares, a la espera de que comparezca ante el tribunal.