El presidente de Boca, el ídolo de River y el Mono Navarro Montoya, entre otros, se presentaron en la Legislatura Porteña para darle el último adiós a la leyenda del arco xeneize.
Grandes figuras del fútbol argentino se hicieron presentes este lunes en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para darle un último adiós a Hugo Orlando Gatti, la leyenda del arco de Boca que falleció el domingo por la tarde y cambió el estilo de los arqueros.
Una de las apariciones más rutilantes fue la del presidente de Boca, Juan Román Riquelme, que dejó durante unas horas su labor en el predio de Ezeiza para rendir homenaje y acompañar a la familia de uno de los máximos ídolos de la historia del Xeneize, cuya estatua de bronce seguirá para siempre entre las paredes de La Bombonera. Antes de retirarse, notoriamente compungido por la noticia, se tomó algunas fotos con distintos hinchas que también aparecieron en el funeral.
Otro de los que estuvo en la despedida del Loco fue Ubaldo Matildo Fillol, otrora rival en los Superclásicos de las décadas del ’70 y ’80. «En esa época, que para mí va a ser irrepetible, nosotros salíamos con nuestras esposas a comer y disfrutar. Más que un deportista o un rival, vengo a despedir a un amigo», dijo el Pato a la salida del lugar.
«Todos saben lo que fue Hugo, no voy a describirlo. Era un arquero que se divertía. Para mí, extraordinario. Esa generación no tenía entrenador de arqueros, todo lo traíamos de nuestros pueblos. Él jugó así en Boca y en la Selección. Tenía un estilo y una forma respetada», continuó el histórico de River, y agregó: «Estoy muy dolido, pero me queda el recuerdo de haber sido contemporáneo suyo. Estuve con los hijos y la familia. Espero que descanse en paz».
Por último, Fillol se refirió al impresionante récord que todavía ostenta Gatti, al ser el futbolista con mayor cantidad de partidos jugados en la Primera División (757). «Es imposible que se repita. Los jugadores y los arqueros se van enseguida a Europa. En ese momento, los ídolos jugaban muchos años en sus equipos. Es irrepetible lo que hizo él», expresó.
El velorio se extendendió hasta las 18 horas. También se destacaron las presencias de Jorge Higuaín, Ruso Ribolzi, Francisco Sá y Enrique Hrabina, excompañeros de Gatti en Boca, aunque se retiraron sin dar declaraciones.
En cambio, Carlos Navarro Montoya, sucesor del Loco en el arco boquense, habló con TyC Sports y recordó al inventor de ‘la de Dios’: «Es mi ídolo. Hugo fue quien motorizó todos mis sueños de niño, cuando soñaba jugar en Boca y ser como él. Esas personas no mueren, son eternas. Hugo está por ese camino. Abrazo a su familia y a todos los que los conocimos».
En este sentido, destacó tanto sus cualidades más conocidas como las desconocidas. «Una de sus grandes virtudes era ser un gran analista del juego. Le permitía estar un paso antes. Fue un adelantado en el arco. Hoy, a todos les reclaman hacer lo que hacían Gatti y Amadeo Carrizo, que fue el primer arquero jugador. El Loco jugaba como sentía», apunto.
«Hugo siempre fue de declaraciones fuertes, políticamente incorrecto. Al principio fue duro conmigo (NdeR: le sacó el puesto como titular de Boca), pero con el tiempo él se acercó a mí. Los años hicieron su trabajo y terminamos teniendo una relación muy bonita, de respeto y admiración. En el arco deja una huella indeleble, imposible de borrar», cerró el Mono.