Se conocen detalles escalofriantes de lo ocurrido en una casa del barrio San Jorge, donde una mujer atacó a sus dos hijos más pequeños, provocando la muerte de uno de ellos tras estrangularlo.
Para reducirla, fueron varios los vecinos que debieron intervenir: fue atada de pies y manos para contenerla. Otros datos
Un grito desgarrador provocó el estupor de los vecinos de la humilde casa ubicada por Cartagena casi Yugoslavia en el barrio San Jorge. Nada hacía prever tamaña tragedia.
Una mujer mayor, abuela del corazón para los pequeños de la casa, fue la primera que entró al lugar y se encontró con la diabólica imagen: la mujer estaba encima de su pequeño hijo Ian (3 años), y tenía del cuello a una nena de 5. Los vecinos debieron atarla de pies y manos a una cama para reducirla.
Antes de ser controlada, Norma G. (35 años) agredió a su vecina, que para los chicos es «la abuela», aunque no hay relación familiar con ella.
Dentro de la vivienda, los primeros policías hallaron un extraño objeto de madera, que bien podría tener relación con el oscurantismo religioso.
Un brote psicótico
Norma G. estaba descontrolada y aturdida. No había manera de controlarla, y solo se logró eso cuando varios vecinos la ataron a la cama hasta que llegó la Policía.
Separada hace poco con denuncias por violencia de género, vivía en el lugar con 4 hijos. Los tres más chicos (6, 5 y 3 años, este último lamentablemente fallecido) eran con su ex pareja. Otro más grande, de 13, estaba en la escuela.
Su ex pareja tenía prohibido acercarse al hogar. Ahí surge otro dato: vecinos aseguran haberlo visto varias veces en los últimos días.
La filicida, detenida
La mujer se encuentra detenida en el Área de seguridad del Hospital de Salud Mental en base a las conclusiones de una primera intervención del médico psiquiatra de Policía.
Presenta riesgo para sí y para terceros, y continuará allí hasta tanto se efectúen las pericias psiquiátricas complementarias que sean necesarias