Ocurrió a la madrugada, cuando tres asaltantes quisieron robar una unidad que circulaba por la Panamericana. Buscan a los dos cómplices.
Un tiroteo fatal tuvo lugar esta madrugada en un colectivo de la línea 60 que circulaba por Panamericana, cuando tres ladrones quisieron subirse a robar a una de las unidades. Allí viajaban dos policías de civil, los cuales se enfrentaron a los tiros con el grupo de delincuentes. Como resultado, una mujer de 25 años, que sería una de las asaltantes, murió durante la huida.
El robo ocurrió cerca de las 5.30 de la mañana, a la altura del kilómetro 197, en el Talar. Allí se subieron a la unidad tres personas, dos hombres y una mujer, que simularon ser pasajeros en uno de los servicios que viajaba con dirección a la Ciudad de Buenos Aires.
Allí, luego de un corto tiempo, comenzaron a amenazar al chofer y a los pasajeros para robarles las pertenencias. Viajaban apenas cinco personas, dos de ellos oficiales de policía vestidos de civil. Con una temperatura cercana al grado bajo cero, ambos llevaban camperones de abrigo por encima de sus uniformes. Los dos dieron la orden de alto, lo que derivó en un forcejeo arriba de la unidad.
Según pudo reconstruir la policía en base al testimonio de los pasajeros, el chofer frenó la unidad para que los pasajeros puedan salir. Allí bajan también los ladrones, que intentan huir. En el forcejeo, uno de los ladrones le gatilló al policía, pero la bala no salió.
El oficial respondió con su arma oficial, lo que generó un tiroteo entre los dos grupos. En el mismo, fue herida de muerte una de las ladrones, una mujer de 25 años que todavía no fue identificada. Policía científica realizaba pericias para tratar de averiguar si había efectuado algún disparo con arma de fuego.
Los otros dos delincuentes, que tendrían entre 25 y 30 años, lograron escapar del lugar por una de las colectoras de la autopista, lo que originó un operativo cerrojo por parte de las fuerzas de seguridad para tratar de detenerlos.
Tanto los pasajeros como el chofer de la unidad se encontraban prestando declaración testimonial para reconstruir el hecho. El oficial que se involucró con el forcejeo debió recibir asistencia médica por algunos golpes menores.