El integrante de la Fundación Napalpí fue una de las personas que hizo varias visitas a Rosa Grillo en busca de su testimonio para el primer Juicio por la Verdad realizado en la provincia para juzgar el genocidio cometido contra la comunidad originaria de Napalpí.
A pocas horas de la partida de Rosa Grillo, última sobreviviente de la Masacre de Napalpí y una de las testigos más importantes del primer juicio por la verdad realizado en el Chaco para juzgar el genocidio indígena, Desiderio Lorenzo relató las sucesivas visitas y los diálogos con la mujer hasta que accedió a dar su testimonio.
Grillo falleció a los 115 años el pasado martes 4 de abril. Todavía conmovido por la partida de la gran referente de la comunidad qom, Lorenzo, integrante de la Fundación Napalpí, la recordó en diálogo con Radio Provincia: «Cada vez que íbamos, nos recibía con una bendición. Ella decía que, a través de nosotros, podía vivir un día más. Nuestros abuelos se van yendo, pero nosotros seguimos rescatando las historias para las nuevas generaciones, los jóvenes y las escuelas».
Desde la fundación destacaron, al despedir a Rosa, que si bien el 19 de julio de 1924 –día de la Masacre de Napalpí- ella era tan sólo una niña, en su testimonio recordó con mucha lucidez todo lo ocurrido y “trajo su verdad a pesar del dolor para que se pueda conocer la historia”.
«Para nosotros fue importante su testimonio sobre todo lo que sufrió en los tiempos de la Masacre”, dijo Lorenzo – que es miembro de la comunidad qom- y agregó: “Cuando la conocimos, junto a Juan (Chico, investigador quom y fundador de la Fundación Napalpí), era muy cerrada, por todo lo que había vivido. A veces no quería hablar porque tenía los malos recuerdos de lo que había pasado. Con el tiempo entendió el mensaje de por qué queríamos hablar con ella para que diera su testimonio. Hablando siempre en nuestra lengua, con una o dos visitas finalmente accedió».
Destacando su valentía, el integrante de la fundación resaltó que Rosa «dejó muchos conceptos buenos». «Tenía un gran coraje, y por eso pudo llegar a estos 115 años de vida», afirmó.
Memoria
«Desde la fundación, siempre quisimos dejar algo como el relato de los ancianos sobre distintos hechos. Y gracias al trabajo y a la persistencia de encontrar a los hermanos y abuelos que participaron, se encontraron testimonios importantes», reveló Lorenzo.
«Entendimos que hay un concepto nuevo, el de los juicios por la verdad, que es importante para nuestras comunidades. El aporte de la abuela Rosa fue muy importante para nuestras comunidades. Siempre nos recomendaba que no nos olvidemos de lo que pasó”, contó.
En esa línea, agregó: “Ella lamentaba que, con lo que pasó, muchos hermanos han dejado de hablar la lengua. Esa era una forma de salvarse porque en ese tiempo cuando alguien hablaba en el idioma, no se lo perdonaban».
Finalmente, recordó también el valioso testimonio dejado en video por Melitona Enrique (fallecida en 2008).