Rosario: por qué ningún cementerio quiere recibir el cuerpo de «Pillín» Bracamonte

El líder de la barra de Rosario Central fue asesinado el sábado pasado junto a su segundo, Daniel «Rana» Atardo. Fue difícil encontrar dónde velar a ambos.

Los deudos de Andrés «Pillín» Bracamonte se encuentran ante una encrucijada una vez concluido su funeral: la de encontrar un cementerio que reciba el cuerpo del jefe de la barra de Rosario Central, quien fue asesinado el sábado pasado en inmediaciones del Gigante de Arroyito, tras un partido con San Lorenzo.

La familia de Bracamonte llegó a pedir permiso para cremar el cuerpo del barrabrava, pero la Justicia de Santa Fe declinó el plan por considerar que los restos tienen que estar disponibles en caso de ser necesaria otra pericia en el marco de la investigación por el crimen.

Con la perspectiva del entierro obligado, la familia de Bracamonte tuvo que buscar un cementerio que lo reciba, tarea difícil dado que las opciones son limitadas y en todas pesa el tema de la seguridad, que ya se hizo sentir durante los velatorios.

Por caso el cementerio El Salvador, en el centro de la ciudad de Rosario, esgrimió ese argumento aún contando con un operativo de seguridad a cargo de la provincia de Santa Fe, informaron fuentes televisivas.

En las últimas horas la familia intentaba trasladar el cuerpo a la localidad de Ibarlucea, a 15 kilómetros de Rosario, que es donde vivía Bracamonte. Todavía no salió el trámite.

Fuentes del Instituto Médico Legal (IML) de Rosario informaron el domingo pasado que Bracamonte y su segundo, Daniel «Rana» Atardo, fueron asesinados de cinco balazos cada uno.

Además, fuentes de la investigación precisaron al sitio La Capital de Rosario que la ejecución fue obra de al menos tres personas, que llegaron a pie y escaparon corriendo.

Una vez realizadas las autopsias los cuerpos de ambos cabecillas de la barra fueron entregados a sus deudos para ser velados y sepultados, pero los funerales tardaron en hacerse porque no había cocherías dispuestas a asumir el riesgo de tener semejantes eventos.

Eventualmente, el velatorio de Atardo se hizo el domingo a la tarde y luego se realizó el de Bracamonte en la cocheria Caramuto, ubicada en el centro de Rosario.

Bracamonte estuvo al frente de la barra de Rosario Central por 25 años y había sufrido 29 atentados contra su vida.