Rubén Serruya: “Nuestro país no resistirá más ajustes, por eso debe seguir apostando a la reactivación económica”

Esta semana comenzó la negociación entre los técnicos del gobierno de Alberto Fernández y del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington del programa económico de los próximos años. Ese punto representa una exigencia del Fondo para acordar con nuestro país los pasos a seguir por la deuda de 44.500 millones de dólares que tomó la gestión de Mauricio Macri en el 2018.

El licenciado en Economía, Rubén Serruya, marcó que el ministro de Economía nacional, Martín Guzmán, defiende que el déficit fiscal primario (antes del pago de la deuda) baje en forma gradual y para empezar que descienda del 4% del PBI en 2021 (sin contar el aporte por única vez de las grandes fortunas) al 3,3% previsto en el proyecto de presupuesto 2022, que el lunes próximo el propio Guzmán defenderá ante el Congreso de la Nación.

En diálogo con Avenida Democracia por Radio Provincia, Serruya contó sobre los avances de las negociaciones entre el Fondo y nuestro país. El analista económico pintó las distintas posibilidades que se abren ante un eventual acuerdo con el FMI.

La receta habitual del Fondo es la aplicar ajustes y recortes del gasto público, ¿es posible seguir afectando a los pobres y la clase media, que vienen padeciendo cuatro años de crisis?

Hoy la Argentina no resistiría un ajuste más, tomando en cuenta que ya viene de tres años consecutivos de recesión durante el gobierno de Mauricio Macri, y de dos años de crisis económica por la pandemia. Ante eso, es imposible que nuestro país tolere otro ajuste más. Ni los sectores más pobres, ni la clase media resistirán más recortes y ajustes. El camino debe ser el sentido contrario a eso. Se debe apuntar a seguir reactivando la economía, recuperar el empleo y el poder adquisitivo de los salarios Todos los recursos deben destinarse a seguir incentivando ese sendero de recuperación económica que está mostrando nuestro país este año, para recuperar prácticamente todo lo que perdió el año pasado en cuanto a su actividad económica (en el 2020 el PBI cayó un 10%, mientras que este año se estima que nuestro país crecerá ese porcentaje).

Teniendo en cuenta que hay muchos sectores que dicen que si no se llega a un acuerdo es la acabose del país ¿Cuál es tu mirada respecto?

Yo creo que hay avances en las negociaciones, pero todavía existen varias diferencias en cuanto a las variables macroeconómicas.

Hay varias cuestiones principales por la cual el gobierno quiere cerrar el acuerdo con la mayor rapidez posible:

Uno tiene que ver con la presentación del Programa Plurianual económico que el Gobierno Nacional estaría presentando en las próximas semanas en el Congreso. Este programa es una hoja de ruta para los años que vienen respecto a distintas variables, como ser, el déficit fiscal, la inflación, recaudación, emisión monetaria. Una vez enviado al Congreso de la Nación el objetivo es buscar el mayor consenso posible, tanto de propios (es decir dentro del Frente de Todos) como también de la oposición.

Respecto a los puntos de desacuerdo; uno tiene que ver con la forma-estrategia del gobierno nacional para reducir la brecha cambiaria. Otro es el tema fiscal y su financiación. Desde el Ministerio de Economía se plantea conseguir un 2% del producto vía deuda en pesos, otro 1% vía organismos multilaterales y pedirle aproximadamente entre el 1 y el 2% al BCRA, es esta cifra la que es rechazada por el FMI, que pide una baja más acelerada de la emisión monetaria, cosa que en este contexto no se puede hacer, ya que implicaría menos políticas públicas, pero sobre todo menos recursos para destinarlo a recuperar el poder adquisitivo de los salarios.

¿Qué pasa si el FMI se mantiene inflexible, el gobierno tiene posibilidades?

Creo que si hay posibilidades, siempre que el gobierno se mantenga firme y tenga los objetivos claros. El presidente dijo que el año que viene se recuperaría el poder adquisitivo y que los salarios le ganarían a la inflación. También se lo dijo a la CGT y CTA, que no va a llevar adelante una reforma laboral. Estas cuestiones son claves, ya que son requisitos que el FMI siempre establece, la conocidas “recetas”; reforma previsional, laboral y reducción de gasto público. Y hay que ser claros en esto, el gasto público es inversión pública ya que son recursos que se utilizan para políticas públicas en educación, salud, vivienda, trabajo, seguridad.

Hoy tenemos un sendero de recuperación económica que debe ser apalancado por mayor gasto público-inversión pública.