El ministerio de Defensa ruso denunció hoy que el gobierno de Ucrania tiene planificada una serie de «actos de provocación» que incluiría múltiples víctimas para la noche del 23 al 24 de abril, el Sábado Santo ortodoxo, en varias provincias de ese país, en hechos que, de acuerdo con la revelación, luego le achacarían a las fuerzas militares rusas.
«Los batallones nacionalistas formaron más de 70 grupos móviles que se desplazarán en furgonetas y coches todoterreno dotados de lanzagranadas y su misión es atacar las iglesias la noche pascual (del 23 al 24 de abril) para luego acusar a los militares rusos de asesinatos masivos en esa festividad sagrada para los creyentes», denunció el general coronel Mijail Mizintsev, jefe del Centro para la Gestión de la Defensa, adjunto al ministerio.
Las provocaciones de las fuerzas de Volodimir Zelenski se llevarían a cabo, con el apoyo de varios países occidentales, en las provincias de Zaporiyia, Nikolaevsk, Odesa, Sumi y Jarkov, añadió la denuncia.
Mizintsev reveló que la operación ucraniana prevé la participación de gran cantidad de periodistas de los medios occidentales que deberán amplificar las «noticias falsas».
«Las provocaciones que preparan las autoridades ucranianas demuestran su total indiferencia hacia su propio pueblo», señaló el funcionario, citado por la agencia de noticias Sputnik.
En ese sentido, advirtió a Estados Unidos y otros países de su órbita que Rusia dispone de evidencias contundentes «de los crímenes que planifica el régimen ucraniano durante la Vigilia Pascual o Misa de Gloria».
Mizintsev instó también a la ONU, la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE), la Cruz Roja Internacional y otros organismos a interceder ante Zelenski para «impedir esas provocaciones inhumanas que violan las normas de la moral y el derecho humanitario internacional»