Desde el ejército ruso indicaron que las armas eras suministradas por Estados Unidos y los países europeos. Por su parte, el gobernador regional de Ternopil, a la que pertenece Chortkiv, Volodimir Trush, dijo que anoche «Chortkiv fue alcanzado por cuatro misiles, todos disparados desde el mar Negro», consignó la agencia de noticias AFP.
Rusia afirmó este domingo que destruyó un gran depósito de armas suministradas por Estados Unidos y los países europeos en el oeste de Ucrania, a la vez que en el este del país intensificó su ofensiva en la estratégica ciudad de Severodonetsk, donde además evacuan a cientos de civiles de una planta química, situación que recuerda a lo ocurrido en Mariupol.
El Ejército ruso informó que realizó un inusual ataque contra la localidad de Chortkiv, en el oeste ucraniano, que se mantuvo relativamente al margen de la guerra. El objetivo fue un lugar donde se guardaban armas suministradas por los países occidentales.
«Los militares rusos destruyeron con misiles de largo alcance Kalibr de alta precisión (…) un gran almacén de sistemas de misiles antitanque, sistemas portátiles de defensa antiaérea y obuses suministrados al régimen de Kiev por Estados Unidos y los países europeos», señaló un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
Por su parte, el gobernador regional de Ternopil, a la que pertenece Chortkiv, Volodimir Trush, dijo que anoche «Chortkiv fue alcanzado por cuatro misiles, todos disparados desde el mar Negro», consignó la agencia de noticias AFP.
En una conferencia de prensa, precisó que «hubo 22 heridos», entre ellos «siete mujeres y un niño de 12 años».
Según Trush, «una instalación militar fue parcialmente destruida» en el ataque, y «resultaron dañadas viviendas».
En tanto, en el este, el gobernador regional de Lugansk, Sergei Gaidai, dijo que la situación en Severodonetsk es extremadamente «difícil» después de que tropas rusas destruyeran un segundo puente y lanzaran un intenso bombardeo contra el tercero y último, informó AFP.
El funcionario describió la situación como «difícil», y afirmó que la destrucción de los puentes busca dejar aislada a la ciudad.
Aseguró también que la situación es muy complicada en Toshkivka, en los suburbios de Severodonetsk, pero aseguró que las fuerzas ucranianas pudieron frenar el avance ruso cerca de Popasna, ubicada al sur de esa ciudad, informó el diario británico The Guardian.
Apenas ayer, el gobernador había dicho que la mayor parte de Severodonetsk estaba bajo control de las fuerzas rusas.
En esa localidad del este de Ucrania, que se convirtió en epicentro de los combates, los separatistas prorrusos aseguraron ayer que había alrededor de 400 combatientes y 500 civiles ucranianos refugiados en una planta química y que iniciaron una evacuación.
«Comienzan a salir los civiles retenidos en la planta Azot, están saliendo a través de un puesto de entrada fuera de control de los militares ucranianos. Los civiles son recibidos por las fuerzas aliadas y acompañados a un lugar seguro», señaló en su cuenta de Telegram Rodion Miroshnik, el representante en Moscú de la autoproclamada República Popular de Lugansk, reconocida por el Kremlin pero no por el resto de la comunidad internacional