La compañía ferroviaria francesa SNCF fue víctima este viernes de un «ataque masivo» para «paralizar» su red de trenes de alta velocidad, que afectó a 800.000 viajeros, indicó la empresa a AFP, a unas horas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
La SNCF «fue víctima esta noche de varios actos malintencionados, simultáneos, que afectaron a las líneas de alta velocidad Atlántica, Norte y Este», indicó el grupo ferroviario en un comunicado, en el que precisó que «se provocaron incendios voluntarios para dañar [sus] instalaciones».
Por ello, la circulación de los trenes de alta velocidad (TGV, por sus siglas en francés) en esos tres ejes se vio «muy alterada».
El ataque, que se produjo horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, afectó a 800.000 viajeros, señaló el presidente ejecutivo de SNCF Jean-Pierre Farandou, en rueda de prensa.
Según dijo a AFP una fuente próxima al caso, se trata de un «sabotaje» coordinado, una serie de actos cometidos de forma «concertada».
«Estamos desviando algunos trenes a la línea clásica pero tendremos que anular un buen número» de ellos, afirmó la SNCF. La línea de alta velocidad del sureste, en cambio, no se vio afectada, precisó el grupo.
La compañía indicó que se desplegaron equipos para verificar los problemas y «empezar las reparaciones» pero que la situación podría prolongarse «al menos todo el fin de semana».
El ministro delegado de Transportes, Patrice Vergriete, denunció un «acto criminal escandaloso» que tendrá «fuertes consecuencias» en el tráfico ferroviario, con un tren de cada dos hacia el norte, el este y Bretaña (en el oeste del país) y un tren de cada cuatro hacia la región de Burdeos, en el suroeste.
En Burdeos, Baptiste Leduc, un periodista deportivo de 26 años, comentó que su jornada laboral «se desmoronó» y que tuvo que avisar a sus jefes de que no podrían contar con él para cubrir la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Su tren, que tenía un retraso previsto de más de tres horas, «tiene todas las papeletas» para no circular hoy, dijo.
Sin embargo, reaccionó rápidamente, «buscando una alternativa» con un autobús. «Ha empezado un éxodo hacia la estación de autobuses, mucha gente ha debido tener la misma idea», contó. «Ha sido un poco caótico pero, al final, los que podían se adaptaron».
«Se informará a todos los clientes, por SMS, de la circulación de sus trenes», precisó la SNCF, que aconsejó a «todos los viajeros aplazar su viaje y no ir a la estación». Los billetes se podrán cambiar o devolver contra reembolso.
El ataque también afectó a los trenes Eurostar desde Londres y Bruselas, anunció la compañía en su página web.