Brilló en el fútbol argentino y dio el salto a Europa, pero hoy pasa sus días tras las rejas. ¿De quién se trata?
Si bien faltan un poco más de 15 días para una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino entre Boca y River, es bueno recordar todos los jugadores que vistieron ambas camisetas. Oscar Ruggeri, Jonathan Maidana, Claudio Paul Caniggia o Marcelo Saracchi, entre otros, son los que jugaron en ambos elencos.
Pero hay uno en particular que defendió las dos camisetas y hoy vive un presente complejo tras las rejas, luego de ser condenado, en 2016, por abuso sexual contra un integrante de su familia. Jonathan Fabbro es el nombre en cuestión, quien se consagró campeón con el Xeneize y el Millonario, en ambos casos del fútbol local.
Jonathan Fabbro y su paso por el fútbol
En 2002, Fabbro llegó a Boca y debutó en primera bajo la dirección del Maestro Tabárez, aunque nunca logró afianzarse en el equipo, alternando pocos minutos en la primera con la reserva. Cuando Carlos Bianchi regresó al club en 2003, Fabbro no fue considerado y se marchó a Once Caldas de Colombia, donde, aunque no jugó en la final, fue parte del plantel que venció al Xeneize en la final de la Copa Libertadores 2004.
Tras su paso por Once Caldas, el volante tuvo experiencias poco destacadas en Dorados de Sinaloa (México), Atlético Mineiro (Brasil), y Universidad Católica (Chile). Sin embargo, su carrera dio un giro positivo en 2007 cuando se unió a Guaraní de Paraguay, donde se convirtió en ídolo, ganó el Apertura 2010 y se nacionalizó paraguayo para jugar con la selección de Gerardo Martino.
En 2013, Ramón Díaz lo llevó a River Plate, donde alternó entre buenas y malas actuaciones sin terminar de consolidarse. Posteriormente, Fabbro regresó a Cerro Porteño. Allí ganó la liga paraguaya en 2015, pero su carrera decayó rápidamente.
De ser futbolista a ser condenado a prisión
En febrero de 2016, el nacionalizado paraguayo se trasladó a Chiapas, México, donde enfrentó graves acusaciones de agresión sexual por parte de su ahijada. Para finales de 2017, cuando jugaba en Lobos BUAP, ya tenía un pedido de captura y fue arrestado por Interpol en diciembre de ese año en Cholula, México. En mayo de 2018, fue extraditado a Argentina para enfrentar la justicia.
En septiembre de 2019, Fabbro fue condenado a 14 años de prisión por abusar sexualmente de su ahijada durante cinco años. Aunque su defensa solicitó prisión domiciliaria en abril de 2020, la petición fue rechazada. Actualmente, cumple su condena en el penal de Marcos Paz, donde enfrenta dificultades debido a la naturaleza de su delito. En septiembre de 2022, la condena fue confirmada y ampliada a 16 años de prisión.