Este martes se inicia en San Juan el juicio oral por la muerte de Julieta Viñales, la joven de 18 años que perdió la vida en marzo de 2020 tras someterse a una cirugía de amígdalas que derivó en graves complicaciones. El caso, que conmovió a la provincia, tiene como único imputado al médico otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía, acusado de homicidio culposo por mala praxis.
Una cirugía que terminó en tragedia
Julieta, estudiante de medicina en Buenos Aires, había viajado a San Juan para pasar las fiestas en familia y aprovechar para realizarse una operación de amígdalas en la clínica Cáceres. El procedimiento, a cargo de Babsía, se realizó en febrero de 2020 y, según el especialista, había sido exitoso.
Sin embargo, en los días posteriores comenzó a presentar fuertes dolores y finalmente sufrió una hemorragia masiva que desencadenó un cuadro irreversible. Veinte días después de la cirugía, falleció tras ser diagnosticada con muerte cerebral.
“Mamá, ayudame, me ahogo”
La madre de Julieta, Cyntia Aboal, recuerda con dolor el momento en que todo se precipitó. Una noche, su hija comenzó a vomitar sangre y se desvaneció. Fue trasladada de urgencia a distintos hospitales, donde la situación se agravó.
Según la autopsia, Julieta tenía una laceración en la arteria carótida derecha, lesión que, de acuerdo con la querella, se produjo durante la cirugía y se rompió días después. “Tuvieron varias alarmas y muchas posibilidades de hacer algo mejor. Mi hija estaría con vida ahora”, sostiene su madre.
El proceso judicial
El debate se desarrollará en la Oficina Judicial Penal de Finalización de Causas del Sistema Mixto, con la fiscal Claudia Yanina Galante a cargo de la acusación. La imputación contra Babsía es por homicidio culposo, figura que contempla hasta cinco años de prisión y la inhabilitación profesional de hasta diez años.
En 2022, la Sala II de la Cámara Penal ratificó el procesamiento del médico, allanando el camino para la elevación a juicio. A pesar de la imputación, Babsía continúa ejerciendo, lo que genera indignación en la familia.
El reclamo de justicia
“Hay muchas pruebas de lo que este médico hizo con Julieta. Confiamos en que va a salir todo bien, aunque sabemos que el delito que se le imputa es excarcelable. Él sigue atendiendo pacientes y poniendo en riesgo sus vidas”, expresó Cyntia, quien denuncia que el profesional “los soltó de la mano en el peor momento”.
La madre subraya que el dolor trasciende lo personal: “Mató a mi hija y mató a toda la familia, porque desde que Juli se fue vivimos en el pozo más profundo”.
Un caso que busca marcar precedente
Para la familia Viñales, el juicio representa la posibilidad de que se reconozca la responsabilidad médica y se sienten bases para evitar nuevas tragedias. “Julieta tenía derecho a vivir, a recibir un cuidado responsable y humano. Queremos que su muerte no quede impune”, concluyó su madre.
