Florencia Comas tenía 27 años cuando fue asesinada. Dos nuevos videos permitieron dar con el tercer detenido, que confesó haberla matado.
Luego de días de búsqueda y desesperación por la joven madre desaparecida en San Nicolás, las autoridades hallaron el viernes el cuerpo sin vida de Florencia Comas (27) y el caso dio un giro inesperado este miércoles tras la aparición de dos videos que mostraban las últimas imágenes con vida de la mujer y el tercer detenido, que terminó confesando el crimen.
En las imágenes se podía ver a la víctima con el sospechoso el día de la desaparición. Desde esas imágenes las autoridades lograron dar con el hombre y lo detuvieron en su vivienda: “Se quebró y confesó todo”, le mencionaron fuentes de la investigación.
En los videos se lo ve junto a Comas la mañana del viernes. Uno de ellos data de las 8.48 de ese 13 de septiembre y se puede ver el momento en el que ambos se encuentran. Luego, otra cámara los captó ingresando a una propiedad, uno detrás del otro.
Este hombre es el tercer detenido del caso y los detectives indicaron que se trata de un hombre hipoacúsico. Aparentemente, mantenía una relación sentimental con la víctima.
El trabajo de la intérprete fue fundamental para avanzar en la investigación, así como de los policías que trabajaron con las cámaras de la zona.
La investigación hasta el tercer detenido
El implicado fue detenido por los efectivos policiales tras una serie de allanamientos. Los mismos se llevaron a cabo en la casa de los padres del hombre, en su domicilio particular y en una propiedad de la calle Belgrano al 100.
A partir del seguimiento de las cámaras de seguridad, los investigadores concluyeron que Florencia habría sido vista por última vez en la última locación allanada.
Los videos, registrados por los equipos de un hotel frente a la Plaza Mitre, muestran a la víctima contactándose con un hombre, el tercer detenido.
Fuentes del caso aseguraron que, a partir de ese momento, ambos sujetos se dirigieron hacia la calle Belgrano. En una segunda filmación, se ve ingresar a ambos en una propiedad de esa cuadra, donde la numeración no alcanza el 100.