Un día como pero hoy de 1994, perdía la vida por nocaut “Sandunga” González. Fue operario del ferrocarril y vivía bajos los eucaliptos de la estación. Se vestía con guardapolvo gris y andaba haciendo fintas como el boxeador más eximio con sus delirios a cuestas.
Nadie mejores que “Zitto” Segovia y el “Turco” Miguel Vera Azar para describir a este boxeador alienado por los golpes y el alcohol.
Nocaut González – Chamamé
Cuando crece la mañana
alza con su dolor
es el despojo de un hombre
dicen que fue boxeador.
Cuentan que tuvo familia
y la fama lo aplaudió
cuando fue Nocaut González
el temible pegador.
Hoy vaga rumbo al olvido
entre pobreza y alcohol
con su traza de mendigo
se acerca al último sol.
Nocaut González le gritan
los gurises de la villa
cuando le cruza la siesta
arrastrando con su andar
los ojos se les encienden
y pelea con su sombra
en el mugriento baldío
él se vuelve Luna Park.
Le empieza a morder la noche
y hacia la villa se va
sangrando en cruz de locura
cual niño del basural.
Cuántas cosas le hablaría
si me pudiera entender
la soledad por ejemplo
que yo peleo también.
Así es la vida, González
no se la voy a contar;
aunque ganemos, la muerte
nos queda en el final.
Por Roli Pérez Beveraggi